Las olas que mueren en las playas de Cartagena ya alcanzan a depositar el agua sobre el asfalto de la calle de Bocagrande. El mar se tragó los espolones que contenían el avance de la línea costera y los carros ahora prefieren transitar a baja velocidad.
Mediante un video difundido en redes sociales, en el que fue grabado el asalto del agua desde un edificio, los cartageneros han manifestado su preocupación por el tema, mientras consideran que el mar “está recuperando lo suyo” (ver video aquí).
Vicky Guerrero, experta en cambio climático, asegura que este es un efecto del calentamiento global y que en ‘el Corralito de Piedra’ se está repitiendo un fenómeno mundial en el que se están perdiendo las playas por la erosión y el deshielo de los glaciares (vea también: ¡Costas en peligro! Groenlandia se deshiela en segundos).
Estudios de la Universidad del Atlántico estiman que la línea del mar avanza hasta 2 metros anualmente y que Cartagena estará bajo el agua en 50 años.
Guerrero destaca que las autoridades de la ciudad están emprendiendo una “ruta interesante” de planeación para fortalecer la arquitectura de Cartagena ante la inminente entrada del mar, que tiene proyecciones hacia 2040.

Los vehículos pasan a baja velocidad debido al nivel del agua en las calles.