Las erupciones que desde la semana pasada lanza el volcán Turrialba, en el centro de Costa Rica, han llevado a la evacuación de animales de la zona y a la protección de las fuentes de agua para evitar su contaminación por la ceniza.
Según informó el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) de Costa Rica, 279 animales que viven en un rango de 2 Kilómetros del cráter del volcán, deben estar bajo techo para evitar su contacto con este fenómeno natural.
Por su parte, el Gobierno de ese país brinda el apoyo necesario para el traslado de los animales, de los cuales 29 ya han sido llevadas a 13 fincas cercanas, dónde estarán a salvo de cualquier riesgo de contaminación.
La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica (CNE) mantiene la alerta amarilla para las zonas aledañas al cráter del volcán en los cantones de Turrialba y Alvarado; además, advierte sobre el cuidado que se debe tener con el agua, pues algunas de las fuentes del líquido ya están contaminadas y no son aptas para el consumo humano.