En mayo, la humanidad rompió otro lamentable récord: la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera superó las 400 partes por millón (ppm), según Observatorio de Mauna Loa. Un informe de la Institución Scripps, que opera en el mismo observatorio, señaló que nunca en los 800.000 años antes de la revolución industrial la atmósfera tuvo más de 300 ppm del gas tóxico. Al inicio de esa época, se tenían 280 pmm. Los niveles del dióxido de carbono deberían limitarse a los 400 ppm para que la temperatura no aumente al año 2050 más de 2 a 2,4 grados centígrados, aunque el Centro del Cambio Climático del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa indicó que hoy ese aumento se sitúa en 0,8 grados.