Tras pedir un permiso, los parisinos pueden cultivar sus huertos en las paredes, en los tejados, en los jardines, incluso en las jardineras de los árboles en la calle.
Foto: ecoinventos.com
Anne Hidalgo, alcaldesa de París, tiene como meta crear 100 hectáreas de jardines usando los muros, fachadas y azoteas por toda la ciudad para el año 2020, un tercio de ese espacio dedicado a los huertos urbanos.
Antoinette Guhl, responsable de economía e innovación social en la alcaldía, sostuvo en una entrevista en Libération que ni siquiera otras ciudades punteras en materia de reducción de desechos como Milán o San Francisco han puesto en marcha una política global semejante de economía circular, el nuevo paradigma económico basado en la reutilización y el reciclaje.
Los jardineros deben utilizar métodos sostenibles, evitando pesticidas tóxicos y promoviendo la biodiversidad en la ciudad, según señala el portal ecoinventos. Necesitarán un permiso del Ayuntamiento y se deberán comprometer a mantener correctamente sus huertos urbanos y asegurar que la vegetación mejora la estética de la ciudad. La ciudad de París emite los permisos para tres años, con la opción de renovación.
La ciudad ha pedido a los residentes ser creativos con el lugar donde van a hacer crecer sus plantas y les aporta un “kit de siembra” con semillas y tierra vegetal. Dicen que han ofrecido a los residentes algunas sugerencias, pero principalmente esperan que la gente utilice su imaginación para descubrir donde pueden colocar sus jardines y hacer más verde la ciudad.
Desde julio de 2016, la Alcaldía de París puso en marcha esta revolucionaria medida de economía circular para proteger jardines y promover medidas ecológicas, fomentando un ecosistema donde nada se pierde y todo se transforma. De manera puntual, los residentes de París cultivan sus alimentos en sus casas u oficinas y así mismo cosechan sus flores, vegetales o frutas, de tal manera que sea comida sana y sostenible.
De acuerdo con el diario El País de España, ocho millones de euros fueron invertidos para potenciar la agricultura urbana, cien espacios suplementarios están equipados con depósitos colectivos de desechos orgánicos, 150 lugares municipales como mercados y fueron dotados de una selectiva red de recolección de residuos bio y se instalaron contenedores para productos textiles con el objetivo de reciclarlos.