Entre los servicios ecosistémicos que presta el caudal más importante de Colombia están los de abastecimiento, que comprenden la generación eléctrica, el transporte fluvial, la pesca y la agricultura; los servicios de regulación, que incluyen los ciclos de nutrientes, su capacidad para ser sumidero de residuos del metabolismo social, para la amortiguación de inundaciones, la fertilización del suelo y la regulación climática; y, por supuesto, los servicios culturales, como la identidad cultural, los conocimientos culturales, la belleza escénica y la espiritualidad.
Sin embargo, el Conpes del río Magdalena 3758 de 2013 se limita a la navegabilidad y omitió las demás actividades económicas y las dimensiones ambiental y social.
“Valorar de manera integral la cuenca del río Magdalena incluye aceptar su multidimensionalidad, sus funciones y servicios ecosistémicos y no reducir su complejidad a su utilidad en términos del mercado”, aseguró Vilardy en el II Foro ¿Para dónde va el río Magdalena?, organizado por Fescol y el Foro Nacional Ambiental.
El panel de expertos del evento, realizado en Barranquilla, estuvo integrado por los exministros de Ambiente José Vicente Mogollón, Cecilia López, Manuel Rodríguez, Luz Helena Sarmiento y Cecilia Rodríguez.
Fuente: Sandra Vilardy, Phd en Ecología y Medio Ambiente y profesora de la Universidad del Magdalena.