Cerca de 1.600 delfines rosados se cazan al año en Brasil para usarlos como carnada en la pesca del pez mota, uno de los de mayor consumo en Colombia.
World Animal Protection solicitó a la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, medidas como suspender la importación del pez. Aunque el Gobierno brasileño declaró una moratoria sobre esta pesca en todo el territorio nacional a partir del 2015 y con una validez de cinco años, desde hace 27 años es prohibido matar al delfín rosado en Brasil y aún sigue siendo sacrificado.
