Un animal baboso que se arrastra entre los jardines de Barranquilla tiene en alerta a las autoridades.
El protocolo indica que hay que usar guantes para atraparlo y llamar de inmediato a las entidades ambientales para que lo introduzcan en bolsas con sal y luego sean enterradas. Se trata del caracol africano, una especie, que según la legislación colombiana, puede ser exterminada.
Precisamente, en el último mes, el Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente de Barranquilla, Damab, reportó haber capturado 200 caracoles en la capital del Atlántico, los cuales posiblemente estuvieron enterrados varios meses durante el verano, pero ahora, que empezaron las lluvias, salieron de nuevo a la superficie.
“Pensé que con las lluvias se iba a disparar más, pero seguimos en alerta. Este animal porta una larva que transmite una enfermedad mortal”, indicó Nayid Cueto, médico veterinario adscrito al Damab.
Destacó que los barrios Alto Prado y Paraíso concentran la mayor cantidad de casos registrados, en los que las autoridades han intensificado la pedagogía para evitar accidentes.
Cueto insistió en que, pese a que el animal parece inofensivo, esta es una especie introducida en Colombia que no tiene depredador natural (es decir otro animal o especie que acabe con él), el cual se suele arrastrar sobre las heces de las ratas y de otros animales, lo que lo hace transmisor de parásitos que afectan la salud humana. A lo anterior se suma que está en la lista de los 100 animales invasores más peligrosos del mundo.

El protocolo que sugieren las autoridades es que sea depositado dentro de una bolsa con sal para que se "desnaturalicen"/ Foto Cortesía