Grandes cantidades de mercurio fueron detectadas en un grupo de tiburones atrapado de manera artesanal en La Guajira, en Barranquilla, Isla Fuerte y Córdoba. El análisis realizado arroja más de mil microgramos de mercurio orgánico (metilmercurio) por kilogramo de pez.
En total fueron cinco los tiburones pequeños, de un metro de longitud, a los que se les tomaron muestras de tejidos y del componente estomacal para conocer y relacionar la concentración del alimento proporcionalmente con el del animal, ya que aunque el mercurio es un constituyente natural de la corteza terrestre, la cantidad encontrada está por encima de lo que debería tener un animal de estas características.
Néstor Campos, biólogo y doctor en Recursos Naturales, explicó que para hacer el estudio, las muestras fueron secadas, pulverizadas y sometidas a tratamiento con ácido a fin de disolver la materia orgánica. El resultado del análisis se conoce técnicamente como biomagnificación, que permite identificar qué tanto se multiplica la concentración de mercurio de un nivel a otro.
Esta es la primera toma de muestras, de otras dos más que la Universidad Nacional tiene programadas, con la que se busca establecer cuál es el papel de los tiburones en el metabolismo del metilmercurio dentro de los sistemas costeros del país, teniendo en cuenta que esta sustancia puede tener distintas formas de toxicidad, de las cuales la orgánica es probablemente la más riesgosa, pues busca los tejidos adiposos e incluso alcanza los tejidos nerviosos.
Días atrás, Diego Hernán Pinzón, gerente departamental de la Contraloría en Bolívar, confirmó la presencia de compuestos tales como mercurio, cadmio, cromo, zinc, cobre y calcio, en la Bahía de Cartagena, originados por las actividades de dragado. Sin embargo, el organismo, tomando como sustento los registros de notificación semanal del Programa Salud Ambiental del Departamento de Salud Distrital, indicó que los hallazgos no evidencian factores de riesgos ambientales.
De todas formas, el biólogo Néstor Campos explicó que “es clave cruzar los resultados con los parámetros de las agencias ambientales internacionales de Estados Unidos, Brasil o de la Organización Mundial de la Salud, para establecer la gravedad de las concentraciones de metilmercurio”.
Los análisis se realizan en tiburones pescados en aguas de La Guajira, Atlántico y Córdoba.
