Unas 200 hectáreas de bosque seco quedaron reducidas a cenizas en cercanías a Valledupar. El sitio, considerado un refugio de biodiversidad, había sido objeto de estudio de alumnos de la Universidad Nacional desde hacía 8 años. Al cierre de esta edición, las autoridades ambientales investigaban si el incendio había sido originado por manos criminales. En un informe de caracterización de ese ecosistema, la U. Nacional había registrado 172 especies de aves, 43 de reptiles, 24 de mamíferos y 22 especies de anfibios.