En el operativo llevado a cabo en Antioquia por Policía, Corantioquia, Universidad CES y el Área Metropolitana se identificaron con desnutrición y obesidad así como con deformidad ósea, entre otras condiciones.
Foto: Corantioquia
Tras un largo y exhaustivo seguimiento la Unidad Básica de Investigación Criminal de la Policía llegó hasta la vereda El Cardal del municipio de Caldas en Antioquia, en compañía de funcionarios de Corantioquia, el Área Metropolitana y la Universidad CES, recuperando cuatro guacamayas gonzalas, cuatro guacamayas bandera y una lora frentiamarilla que se encontraron en una finca, los cuales eran usadas como atractivo turístico.
En el lugar se evidenció que estos animales silvestres permanecían en cautiverio, pese a no estar dentro de una jaula. Según el examen médico que se les practicó por personal experto, se encontró que sus alas tenían las plumas pegadas con cinta quirúrgica conocida como micropore, e incluso una de las guacamayas las tenía cortadas, con lo cual se evitaba que volaran libremente. Una guacamaya bandera presentaba parte de un ala amputada y la lora frentiamarilla tenía un hematoma en una de sus alas.
Las aves también presentan comportamientos ajenos a su especie en estado natural, pues fueron amansadas al punto de que se posan en las manos y hombros de los visitantes.
Las autoridades también las encontraron con desnutrición y obesidad, generadas por una mala alimentación, son otras de las condiciones que presentan, así como deformidad ósea y alteración de la estructura del pico, y un cuadro de estrés grave en una de las aves.
Foto: Corantioquia
El evidente maltrato y tenencia ilegal de las aves recuperadas implica además que estas tengan pocas probabilidades de reproducción; también se afecta el mantenimiento de poblaciones en estado silvestre en su distribución natural, en zonas específicas donde tienen alimento, entornos y condiciones adecuadas para sobrevivir.
Desde Corantioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad CES hacen un llamado a la ciudadanía para que no mantengan estas aves ningún otro animal silvestre en cautiverio.
Las entidades reiteran además que el cautiverio no solo se configura cuando los animales están encerrados en jaulas o amarrados con pitas o cadenas, este inicia cuando son extraídos y vendidos para ser tenidos como mascotas.
Las guacamayas habitan preferiblemente en bosques bien conservados, anidan en árboles y palmas altas; consumen semillas, flores, néctar y frutos y permanece en grupos de hasta 40 individuos. Los expertos determinaron que el espacio en el que se encontraban las especies recuperadas no corresponde a su hábitat natural.
En Antioquia, la guacamaya gonzala (Ara ararauna), guacamaya bandera (Ara macao) o guacamaya verde (Ara militaris) se distribuyen naturalmente en los municipios de Santa Fe de Antioquia, Nechí, Caucasia, Maceo, La Pintada, Amalfi, Anzá, Armenia, Betulia, Briceño, Buriticá, Cáceres, Caracolí, Puerto Berrío, Puerto Nare y Sabanalarga.