Las autoridades de Santa Marta ofrecen una recompensa de $50 millones a quien brinde información relevante de este crimen ocurrido en zona rural de Buritaca.
Foto: Homenaje Parkway Bogotá lunes 23 de diciembre /Fundación Natura
Horas después de conocerse la muerte de Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, los dos ambientalistas que aparecieron asesinados, con capuchas y con tiros de gracia, se han comenzado a conocer detalles sobre su vida y su actividad profesional.
Natalia era ecóloga y antropóloga y cursó en España estudios de Maestría en Desarrollo Rural y Cooperación Internacional. Tenía una amplia experiencia en trabajos relacionados con el medio ambiente.
Formaba parte de la Fundación Natura desde hacía varios años, en la que fungía como gestora ambiental para el proyecto sobre conservación de la biodiversidad en las cuencas de los ríos Magdalena y Cauca.
Dedicó gran parte de su vida profesional al estudio sobre biodiversidad y especies en áreas de conservación, además de investigación con comunidades nativas en áreas de gran influencia natural.
Por su parte, Rodrigo era antropólogo y además de compartir profesión con su pareja, eran compañeros de trabajo, ya que ambos habían dedicado varios años al estudio de la relación y cotidianidad de las comunidades indígenas que viven en la Sierra Nevada y La Guajira y su correlación con los ecosistemas de la zona.
Además, Rodrigo se desempeñaba como Dj en discotecas y eventos privados.
Recién casados
Natalia y Rodrigo estuvieron juntos durante 12 años, pero solo hasta el pasado 14 de diciembre se casaron en medio de un ritual indígena. La ceremonia se llevó a cabo en las playas de Palomino ante la presencia de sus familiares.
Por compromisos laborales, fue solo hasta el último fin de semana en la que pensaban celebrar su luna de miel, por lo cual decidieron viajar nuevamente hasta Palomino.
Los recién casados vivían en el sector de Pozos Colorados, en Santa Marta, un área rural en la que vivían rodeados de naturaleza y junto a 9 perros callejeros que habían adoptado.
El caso
El Alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, fue el encargado de confirmar la muerte de los dos esposos. El mandatario explicó que ambos se dirigieron desde la capital del Magdalena hasta la Guajira, tal como lo confirmaron tras analizar los videos de seguridad de los peajes y lugares por los cuales pasaron antes de llegar a su destino.
Los cuerpos fueron hallados colgados, con capuchas en la cabeza, con las manos atadas, con signos de tortura y con heridas de arma de fuego.
Familiares habían reportado que el día de su desaparición sostenía una conversación telefónica en la que contaban detalles de su viaje y sorpresivamente aparecieron desconocidos, presumiblemente amenazándolos, por lo que ambos comenzaron a gritar.
Justo en ese momento se cortó la llamada y no habían vuelto saber de ellos hasta que se confirmó el hallazgo de los dos cuerpos este lunes.
¿Crimen relacionado con su profesión?
Tras el asesinato de Natalia y Rodrigo, a través de las redes sociales se conocieron varios testimonios que señalan que el crimen tendría relación con la actividad profesional que ambos desempeñaban.
El gremio de ambientalistas de Santa Marta señala que varios miembros de ese grupo han recibido amenazas por sus reiteradas críticas y por oponerse al proyecto que busca la construcción de un puerto en la zona de Taganga, además de otros proyectos que se pretenden desarrollar en la zona de confluencia de la Sierra Nevada, los cuales comprometerían las áreas naturales de la misma.
En enero de este año fue asesinado en la misma zona, Wilton Fauder, ambientalista y contratista de Parques Naturales, quien fue ultimado mientras adelantaba labores de inspección en la misma zona donde se cometió el asesinato de los dos esposos.
Sin embargo, tanto el grupo de ambientalistas y la Fundación Natura recalcaron que ni Rodrigo ni Natalia habían reportado amenazas.
La Policía de Santa Marta explicó que las pertenencias de los dos esposos no aparecen, por lo que la principal hipótesis que se maneja es la de robo y ofrecen una recompensa de 50 millones de pesos por valiosa información.
Perdemos a Nathalia su juventud, entusiasmo, sensibilidad y amor por la vida. Una mujer que deja un enorme vacío en compañeros, amigos, familiares y las comunidades locales con quienes trabajó.#Parkway
— Fundación Natura Col (@fundacionnatura) December 23, 2019
23 de diciembre
6:00 p.m. pic.twitter.com/wGOAlRTcYf
En el #Parkway ser honra la vida de Natalia y Rodrigo.
— tatiana roa avendaño (@tatianaroaa) December 24, 2019
Dolor, rabia y tristeza nos embarga. pic.twitter.com/zucp6pXHzI
Investigan asesinato de Yamile Guerra, defensora del Páramo de Santurbán