48 mil dólares fue la multa impuesta esta semana a la empresa fabricante de calderas Babcock and Wilcox Beijing Company de la Capital China, por hacer caso omiso a la inclusión de medidas de protección y conservación del medio ambiente urbano y reducir emisión de partículas contaminantes. A la fecha van 650 compañías penalizadas por el alto daño que producen a los recursos naturales del país.

Después de que las autoridades hicieron reiteradas recomendaciones para que la Bacock dejara de pintar las calderas al aire libre y lo hiciera en espacios cerrados, ella continuó con el uso de pintura anticorrosiva en espacios abiertos, lo que obligó a las autoridades a imponer la fuerte sanción. La oficina de Protección Ambiental de Beiging afirmó que la empresa utiliza al año más de cien toneladas de pintura para cubrir un área de 500.000 metros cuadrados, ocasionando graves problemas de salud a los habitantes de la zona.

Dicha acción forma parte de las recientes medidas tomadas por las autoridades y el gobierno chino, para contravenir los severos impactos que están generando grandes compañías con la constante emisión de gases de efecto invernadero, afectando de manera directa a los cerca de 20 millones de habitantes con que cuenta actualmente la ciudad de Beijing.

Las sanciones económicas asignadas no tienen valor máximo, e incluso se advierte que estos casos serán llevados ante los tribunales de justicia para ejercer acciones más severas. Según la Oficina de Protección, las multas y las denuncias públicas han elevado la atención del sector industrial de la capital y algunas empresas ya están empezando a implementar estrategias para controlar las áreas de construcción y así regular las emisiones excesivas de agentes contaminantes a la atmósfera.