Como superpuesto en un lienzo, parece pincelado el paisaje que los Chocquibtown acarician, con pasos desnudos, sobre las arenas virginales que suave van y vienen con camaradería y caricias sinceras con el agua que, de verde en verde, se va decolorando hasta que se estrella frente a peñas inmóviles. Esto, en el video de su más reciente Éxito: Nuquí (Te quiero para mi).
La agrupación musical supo descifrar la magia del municipio chocoano con el audiovisual que ya superó las 538 mil visitas en Youtube, en menos de una semana. Él éxito, más que una canción, se considera una oda al medioambiente y a la riqueza de uno de los territorios más biodiversos del mundo.
Su música, muy autóctona, se mese con la melodía de olas que parecieran bailar cada acorde que se desarrolla hacia afuera, donde pocos se imaginan que vasta bondad está acumulada. Kristhyam Perea, líder del club de fans de la agrupación, define que la producción “es de suma importancia por exponer la naturaleza de su tierra, la belleza de su gente y todo el amor que le tienen a nuestra tierra, el Chocó. Muchas de sus canciones están dedicadas al Pacifico colombiano”, expresa.
