Luego de que el Tribunal Contencioso Administrativo de La Guajira suspendiera la licencia aprobada por Corpoguajira que le permite a la empresa Cerrejón el desvío del Arroyo Bruno porque no fueron consultadas todas las comunidades indígenas de la zona, a Leobaldo Sierra, líder wayuu de la comunidad La Rosita, le preocupa que el fallo sea reversado en una segunda instancia y que nuevamente no sean consultadas las comunidades que, según él, se verán afectadas.
“Nosotros vamos a seguir en la lucha de si el desvío sigue o no. Queremos que haya concertación con todos los pueblos y no sólo con la comunidad de Campo Herrera. Que se revisen las compensaciones que se harán. Ahora mínimo vienen, revisan y les dan el visto bueno a esos trabajos. Eso nos preocupa”, comentó Sierra.
De acuerdo con la empresa Cerrejón, la cual solicitó el permiso de desviación para obtener 35 millones de toneladas de carbón, la suspensión de la licencia tendrá efecto durante un mes, tiempo en el que no podrá desarrollar labores para ocupar el cauce. También señaló que Campo Herrera “es la única comunidad objeto de consulta previa”, y que ese tema ya fue concertado por el Ministerio del Interior entre 2012 y 2013.
Este fallo fue firmado por los Magistrados, Cesar Augusto Torres, Nidia Patricia Benítez y María del Pilar Veloza, en el que ordenan la suspensión temporal de la licencia para que sean “reinvidicados” los derechos solicitados por las autoridades tradicionales de las comunidades wayuu que, como la de Leobaldo Sierra, toman agua del arroyo, el cual pasa cerca de sus caseríos.

De acuerdo con las comunidades indígenas, son cerca de cinco los caseríos afectados por la desviación del arroyo, y no sólo el de Campo Herrera.
Foto: Tomada de www.cerrejon.com