El 78 por ciento del río más extenso del país está presentando niveles alarmantes de erosión de sus orillas, por la falta de atención y la tala de árboles, generando un grave daño ambiental.
De acuerdo con un estudio realizado por un grupo de científicos de la Universidad Eafit, tres cuartas partes del Magdalena se encuentran en estado alarmante de erosión, lo que ha generado consecuencias ambientales como inundaciones, sequías, desertificación y pérdida de biodiversidad, entre otras.
El fenómeno se debe a que entre 1970 y 1990 se talaron alrededor del 43 por ciento del total del área de bosques, para ser convertidas en espacios de agricultura y ganadería; además, en esa época la deforestación alcanzó el 2,1 por ciento anual, la más alta entre las cuencas tropicales del mundo.
Con los resultados del estudio hecho por Eafit se concluye que en Colombia no hay una política contra la erosión de los suelos y que se necesita con urgencia planes de investigación ambiental para generar soluciones a largo y corto plazo.