Según Corpamag la operación se dio sin autorización oficial ni de los dueños de los predios. Fueron más de 20 árboles.
La denuncia fue interpuesta por propietarios de varias haciendas ubicadas en el corregimiento de Minca, a las afueras de la ciudad, en donde se encontraban varios árboles de los que fueron talados de forma arbitraria ya que nunca se solicitó autorización a los dueños de esas propiedades.
“Invadieron propiedad privada y deforestaron bosque natural de especie de protección ambiental, violando todos los preceptos sobre conservación del medio ambiente. Exigimos que se detenga este crimen ambiental hasta que no se esclarezca en qué condiciones se está llevando a cabo”, señala un aparte de la queja interpuesta.
La Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, ratificó que la maniobra en el sitio se realizó sin previa autorización de ninguna entidad oficial y con la intención de despejar el terreno para la construcción de una linea de interconexión eléctrica de alta tensión.
Los arboles talados cubrían un área de 600 metros. La operación fue suspendida mientras avanza la investigación sobre el caso / Crédito: Corpamag
Esa entidad agregó que además de una falta de tipo legal, la tala representa un atentado contra el medio ambiente, toda vez que los árboles cortados son de especies exóticas y la mayoría superaban los 100 años de edad siendo claves en el ecosistema del lugar.
“La mayoría de los árboles derribados corresponden a Laurel Comino y Laurel Amarillo, que son especies endémicas de más de 100 años de existencia. El área afectada hace parte de un bosque de niebla y se conecta con dos microcuencas del río Toribio, el cual nace en la cuchilla de San Lorenzo”, dijo Carlos Francisco Díazgranados, Director de Corpamag.
La Corporación inició una investigación para establecer responsabilidades y ordenó de forma preventiva la suspensión de la obra de construcción en la zona hasta esclarecer lo sucedido.
“Invadieron propiedad privada y deforestaron bosque natural de especie de protección ambiental, violando todos los preceptos sobre conservación del medio ambiente. Exigimos que se detenga este crimen ambiental hasta que no se esclarezca en qué condiciones se está llevando a cabo”, señala un aparte de la queja interpuesta.
La Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, ratificó que la maniobra en el sitio se realizó sin previa autorización de ninguna entidad oficial y con la intención de despejar el terreno para la construcción de una linea de interconexión eléctrica de alta tensión.

Esa entidad agregó que además de una falta de tipo legal, la tala representa un atentado contra el medio ambiente, toda vez que los árboles cortados son de especies exóticas y la mayoría superaban los 100 años de edad siendo claves en el ecosistema del lugar.
“La mayoría de los árboles derribados corresponden a Laurel Comino y Laurel Amarillo, que son especies endémicas de más de 100 años de existencia. El área afectada hace parte de un bosque de niebla y se conecta con dos microcuencas del río Toribio, el cual nace en la cuchilla de San Lorenzo”, dijo Carlos Francisco Díazgranados, Director de Corpamag.
La Corporación inició una investigación para establecer responsabilidades y ordenó de forma preventiva la suspensión de la obra de construcción en la zona hasta esclarecer lo sucedido.