Muy cumplido como cada abril, el río Amazonas empezó a aumentar su altura. Progresivamente ha ido elevando su caudal: pasó de los 4,4 metros de altura, su medida en condiciones normales, para llegar hasta los 18 metros, un registro histórico que no se presentaba desde el 2012.
Barrios de Leticia (vea Con niveles históricos, río Amazonas inunda zonas residenciales) tienen el agua hasta las rodillas y en otras zonas ribereñas, como Puerto Nariño, donde es común convivir con las creciente del río, ya instalaron puentes peatonales para continuar su día a día.
El fenómeno natural se llama Cinturón de Nubes (conocido como zona de convergencia intertropical), que se da según el proceso de traslación de la Tierra, que migra en sentido norte-sur o viceversa a lo largo del año. Según Edwing Agudelo Córdoba, investigador del grupo de ecosistemas acuáticos del Instituto Sinchi, es una “fortuna” que supere sus promedios de inundación de 15 metros.
“Ecológicamente no ocurre nada, al contrario, es una bendición que los ríos superen sus cotas (altura) promedio de inundación porque incrementan las llanuras, los bosques que se inundan, así los peces aprovechan para migrar o recomponer poblaciones de otros ecosistemas de agua conectados por el río Amazonas”, afirma.
En este Amazonas que comparten Colombia y Perú, en 116 km (rivera izquierda Colombia y derecha Perú), se recogen aguas de otros afluentes que nacen en los Andes de Ecuador y de Perú ubicados en el hemisferio sur.
“Ese régimen de lluvias cae sobre las zonas andinas e incrementa el caudal de los ríos Ucayali y Marañón en Perú, que se juntan antes de Iquitos; recibe también las aguas del río Napo de Ecuador y entre estos tres, que se juntan antes de llegar a Leticia, se engrosa el Amazonas, generando la inundación”, señala el experto.
Según Agudelo, la disminución del nivel será progresiva e irá hasta octubre.
Los pobladores de Puerto Nariño y de municipios ribereños elevan sus casas para afrontar la etapa de inundación. / Foto: Andrés Henao
