Con el 70 por ciento de probabilidad, es inminente la visita del "niño" a Colombia entre los meses de julio y septiembre, con posibilidad de extenderse en su época más crítica hasta el primer trimestre del 2015. Así lo aseguró el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) a través de su boletín institucional.
Este fenómeno natural, cuyo origen radica en el calentamiento que sufren las aguas del océano Pacífico tropical, es causante potencial de severos impactos ambientales en los ecosistemas, entre los que se cuentan graves incendios forestales, disminución de recursos hídricos por aumento de temperaturas, contaminación atmosférica por gases y la extinción de especies de flora y fauna.
Según expertos del Instituto, aunque a partir de mitad de año habrá una gran reducción de lluvias en todo el territorio nacional, las regiones con concentración de elevadas temperaturas serán la Andina y el Caribe, lo cual preocupa en gran medida al gobierno, si se tiene en cuenta el estado del tiempo frecuente en estas zonas durante los primeros meses del año.
Omar Franco, Director del Ideam señaló: “El objetivo de la campaña no es generar pánico entre las instituciones ambientales y la población, sino buscar estrategias oportunas de prevención y mitigación de los desastres naturales que este tipo de fenómenos puedan generar”. Datos del fenómeno del niño ocurrido entre 2009 y 2010, el más fuerte en la historia del país, registran cerca de 500 incendios forestales, afectando amplias hectáreas de bosque, páramos y otros ecosistemas andinos.
Así mismo, la entidad ambiental informó que enviará a los medios de comunicación e instituciones, boletines semanales para mantener a la población al tanto de los planes de contingencia establecidos por el gobierno nacional. El propósito es evitar a toda costa la emergencia ocurrida hace un mes en el Departamento del Casanare, donde las fuertes sequías produjeron la muerte de cientos de especies de fauna y la disminución de la producción agraria.
Con esta alerta temprana, el Ideam espera que el gobierno, las entidades municipales, sectores económicos y unidades especiales para la atención de emergencias, asuman protocolos para atender este tipo de alertas, cuyos costos pueden ascender a 4.300 millones de pesos por zona afectada, según cifras de la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias (DEPAE).