La tortuga Icotea, una de las especies más amenazadas de reptiles en la actualidad, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, está siendo víctima de un crecimiento en el comercio, especialmente en esta fecha con motivo de la semana santa.
Más de 38,8 kilos de carne de tortuga han sido decomisados en los últimos días en la capital colombiana. La Secretaría de Ambiente aseguró que el aumento de la comercialización ilegal de este tipo de carne se debe a que este tipo de proteína es blanca, muy similar a la de pollo.
“Los cazadores primero las ponen vivas en agua caliente y luego con una segueta las abren y les extraen la poca carne que tienen. Una icotea adulta, que pesa aproximadamente 1.500 gramos, sólo tiene 20 por ciento de carne en su cuerpo”, señaló Carmen Rocío González, subdirectora de silvicultura, flora y fauna de la Secretaría de Ambiente.
Según la Policía Ambiental y Ecológica, cinco personas han sido capturadas por traficar con animales silvestres en los últimos días.