En época de sequía, cuando hacer un manejo eficiente del agua fue todo un desafío para los agricultores y ganaderos, se empezó a promover en América Latina la transformación de una agricultura de secano a riego mediante la cosecha de agua, como alternativa para incrementar los rendimientos e ingresos de los productores. Hoy en día la técnica se está ejecutando en fincas piloto de México y Nicaragua, la cual le valió un reconocimiento del Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (Fontagro) al Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) y al Fondo Latinoamericano de Reservas (Flar), líderes de la iniciativa, ubicadas en el Valle del Cauca.
El proyecto de cosecha de agua consiste en la construcción de reservorios que se llenan de agua durante los meses lluviosos y proporcionan suficiente líquido para regar los cultivos durante la temporada seca. Para Santiago Jaramillo, coordinador y especialista del Flar en cosecha de agua, esta tecnología aumenta ostensiblemente los rendimientos, disminuye la presión de plagas y va a ser más eficiente porque ya no va a producir solamente con las lluvias, sino que va a producir todo el año. Incluso, la época donde no hay lluvias es donde mayores resultados económicos va a tener la agricultura con riego, garantizando con ello la seguridad alimentaria de la población.
Topografía ideal para la cosecha de agua. / Fotos: Cortesía Ciat
A Colombia se espera que llegue el pilotaje en un periodo aproximado de tres años después de un proceso de validación con estudios de impacto socioeconómico y ambiental, para hacer una expansión responsable en varias regiones del país. Según Jaramillo, ya se han hecho varias caracterizaciones de sitios potenciales del norte del Tolima, en Huila cerca de Natagaima, parte de La Guajira y muchos más productores de la costa Atlántica y los Cerros Orientales. Una vez realizada la valorización, esta tecnología empezará a crecer muy rápidamente porque son obras que se pueden construir en menos de 10 días y que tienen una vida útil de 60 años. “Colombia tiene tal vez uno de los potenciales en América Latina y en el mundo para expandir el riego renovable a través de cosecha de agua”, asegura el experto.
En Nicaragua resultaron beneficiadas 70 familias de forma directa y 10 más de manera indirecta, a través de los cursos de capacitación, instalación de sistemas de riego, diseño y construcción de reservorios. Actualmente se adelanta una visita técnica en los departamentos de La Paz, Valle y Choluteca en Honduras, para apoyar a otros productores de la región.
Con el proyecto de cosecha de agua en Nicaragua y México, el Ciat y el Flar fueron ganadores
del Concurso Internacional de Experiencias Exitosas Innovadoras en Adaptación
al Cambio Climático de la Agricultura Familiar.