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5 expertos analizan el futuro ambiental para los próximos cinco años de cinco ciudades del país (Cali, Bogotá, Bucaramanga, Medellín y Barranquilla). Según los analistas, el Plan de Desarrollo de Bogotá debe enfocarse más en temas locales. El de Medellín tiene acciones intra y extraterritoriales que hacen énfasis en lo rural y urbano. En cuanto al Plan de Cali, aunque propone que el ambiente sea uno de los pilares fundamentales del municipio, debe fortalecer las instituciones y debe plantear conectividad territorial para manejar los temas de impacto regional. En el de Bucaramanga los programas propuestos no concuerdan con la naturaleza de los problemas que enfrenta la ciudad. Y el de Barranquilla, no tiene una visión integral de la sostenibilidad de la ciudad y falta definir sus programas y proyectos para que el ciudadano conozca su dirección y alcance.
BOGOTÁ Eduardo Behrentz. Director del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes.
1) ¿Cuáles son los acápites del Plan de Desarrollo que apuntan a la sostenibilidad?
El Plan tiene un componente ambiental muy fuerte. Está dividido en tres ejes estratégicos, y uno de los ejes tiene que ver con temas ambientales de sostenibilidad. Este habla sobre cómo la ciudad debe crecer sin afectar la sostenibilidad del recurso agua y cómo la ciudad debe desarrollarse de tal forma que minimice el impacto sobre el efecto de cambio climático a nivel mundial. Ahí hay un postulado filosófico interesante y muy fuerte en lo que tiene que ver con sostenibilidad y efecto invernadero. Esa es la parte interesante, novedosa, pero al mismo tiempo ahí está el objeto de mis críticas.
2) ¿Cuáles son esas críticas? ¿Cuáles son los instrumentos que van en contravía de la sostenibilidad en el Plan de Desarrollo?
Los grandes desafíos que enfrenta Bogotá en sus temas ambientales no necesariamente tienen que ver con el cambio climático. Ese no es un problema de Bogotá, es un problema de la humanidad. Hay problemas de carácter local, regional y global. Un problema local, por ejemplo, es la contaminación del aire, en donde nuestros buses contaminan y nosotros los bogotanos somos los que nos “chupamos” la contaminación; es decir, uno lo genera y otro lo sufre. Otro ejemplo es el fenómeno de la lluvia ácida: hay unas emisiones industriales que generan el problema de lluvia ácida, y esta ocurre en otra parte, como si lo emitiera Bogotá y lo sintiera Sogamoso. Un problema global es el cambio climático, es decir que toda la humanidad produce el problema y toda la humanidad lo sufre.
La crítica que tengo es que el cambio climático es un fenómeno global, mientras que los problemas ambientales de Bogotá son problemas de carácter local. Deberíamos estar más preocupados de los problemas locales, que los podemos resolver mucho más que un problema global. No solo nosotros lo causamos, sino que no tenemos la capacidad de resolverlo.
Su componente ambiental se centró en un problema que por supuesto es real e importante, pero a nivel planetario. Por hacer tanto énfasis en eso se olvida o se deja de lado los problemas locales. En el Plan de Desarrollo la palabra ‘aire’ y el término ‘contaminación auditiva’ salen solo una vez, mientras que ‘cambio climático’ sale al menos 25 veces.
No es que el cambio climático no sea importante, pero eso es un problema de las Naciones Unidas. Nosotros sí podemos resolver la calidad del aire. Bogotá no puede hacer nada para frenar el cambio climático; nosotros producimos el 1 por 1.000 de las emisiones que causan el efecto inver- nadero. Así fuéramos exitosos en esa materia, la teoría es inocua, porque Bogotá no tiene ninguna capacidad de influir en ese tema.
3) ¿Garantiza el Plan de Desarrollo los instrumentos y las herramientas necesarios para asegurar el cumplimiento del mismo en materia de sostenibilidad?
En el tema de agua, creo que tiene una cosa bien intencionada –puede ser equivocada– hablando de un tema regional, pero por ejemplo se está hablando de que Bogotá no le quiere vender agua en bloque a los municipios vecinos. Digamos que sí hay una preocupación por lo menos en el recurso agua de mantenerla. Eso podría ser apropiado, pero, creo yo, que nos vamos a pelear con la región por no venderles el agua en bloque. Sin embargo, en un aspecto como el agua creo que el mecanismo es clave; no es el mejor, pero ciertamente hay un compromiso grande con lo que es Bogotá y lo que es el propio suministro en el caso del agua. La sugerencia es que podamos enfocarnos en los temas locales.
4) Integralmente, ¿cómo ve el Plan de Desarrollo?
Creo que el Plan está lleno de buenas intenciones, filosóficamente es correcto, tiene unas metas que son loables, tiene objetivos que son pertinentes, es oportuno, y el tema de fortalecimiento de lo público es un tema articulador. El Plan está lleno de objetivos que comparto plenamente. Me parece que se queda corto en los mecanismos, en el detalle; es decir, el qué y el para qué del Plan están muy bien formulados, pero el cómo sí me parece que se queda corto en algunos casos.
5) ¿Usted ve viable este Plan de Desarrollo?
Tiene un problema severo, y la crítica más grande que se le ha hecho es el tema de la financiación. El Plan tiene un presupuesto de 61 billones de pesos que no están garantizados: una fracción importante se va a llevar a asociaciones públicoprivadas, lo que va a aumentar el recaudo, y hay unos compromisos de cofinanciación con la nación. Aunque esto no es factible, sí puede ser posible que pase, puesto que son cosas que no están garantizadas. Hoy por hoy en plata blanca esos 61 billones de pesos están proyectados, sugiere cómo se van a recolectar, pero hay una fracción que no está garantizada; si no está garantizado el presupuesto total eso podría poner en riesgo la capacidad de implementación.
MEDELLÍN Edison Muñoz Ciro. Diputado ecologista de la Asamblea Departamental de Antioquia.
1) ¿Cuáles son los acápites del Plan de Desarrollo que apuntan a la sostenibilidad?
Prácticamente todo el Plan de Desarrollo está orientado a la construcción de la sostenibilidad, si a esta se le considera en términos integrales. De manera específica, las líneas 2 y 4 están centradas en la construcción de territorios y desarrollos sostenibles.
2) ¿Encuentra Ud. elementos que puedan ir en contravía de la sostenibilidad en el Plan de Desarrollo?
La paradoja con el desarrollo en las condiciones de inequidad prevalecientes es que si en un territorio se atiende correctamente, por ejemplo, a la inmensa población a la que se le han vulnerado sus derechos, este territorio se constituye en una zona que atrae más población vulnerada. Tal es el caso de Medellín, donde la actual administración está comprometida con darles continuidad a las meritorias acciones y proyectos implementados por los dos gobiernos anteriores para disminuir la vulnerabilidad a todo tipo de riesgos de la comunidad en situación de pobreza extrema. Las cuantiosas inversiones necesarias para garantizar la seguridad alimentaria, mejorar el hábitat en todo sentido, garantizar los servicios públicos, dotar de vivienda y establecer una adecuada movilidad en sitios generalmente muy pendientes, con muy alta probabilidad van a atraer a numerosas personas de otras partes de Antioquia y de Colombia, que se desplazan con la esperanza de salir de la espiral de la violencia y la pobreza en la que muchas de ellas están atrapadas.
3) ¿Garantiza el Plan de Desarrollo los instrumentos y las herramientas necesarios para asegurar el cumplimiento del mismo en materia de sostenibilidad?
Para avanzar en la construcción de la sostenibilidad, se contemplan en el Plan de Desarrollo de Medellín acciones intra y extraterritoriales, con énfasis en el borde urbano rural y en el río como eje de la conectividad vial del Área Metropolitana del Valle de Aburrá con el resto del país. Al respecto, se destacan el Cinturón Verde Metropolitano, con el que se pretende detener la expansión de la ciudad hacia las laderas en detrimento de los ecosistemas y de las comunidades campesinas que allí habitan, al tiempo que se fortalece el Sistema Regional de Áreas Protegidas “Parque Central de Antioquia”, que integra las estrategias de conservación de los 50 municipios de la región central de Antioquia, entre los que obviamente se destaca la ciudad capital del departamento. Otra herramienta fundamental para la gestión de la sostenibilidad del desarrollo es la Alianza Medellín Antioquia –AMA–, mediante la cual se aúnan esfuerzos entre el departamento y su urbe capitalina con el objetivo central de promover un desarrollo equilibrado en todo el territorio antioqueño, en aras de detener la migración del campo a la ciudad y resolver los factores estructurales de la inequidad regional y poblacional, que en el caso de Antioquia es dramático, ya que casi el 70% de sus habitantes vive en la metrópoli nucleada alrededor de Medellín, en un valle que comprende menos del 2% del territorio del departamento. La educación y la cultura ambiental, aunadas a la promoción de prácticas de producción y consumo responsables con el medio ambiente, es otro aspecto muy significativo destacado en el Plan de Desarrollo para avanzar en la construcción de la sostenibilidad.
4) Integralmente, ¿cómo ve el Plan de Desarrollo?
Como una herramienta bien estructurada para invertir de la mejor manera los más de 16 billones de recursos públicos de los que dispone Medellín para invertir en el cuatrienio 2012 – 2015.
5) ¿Usted ve viable este Plan de Desarrollo?
Los recursos disponibles están articulados con las 5 líneas y los proyectos que estas comprenden. Por la magnitud de los retos que se enfrentan, los problemas no se van a resolver definitivamente. Pero, se da continuidad y se inician procesos nuevos, como la construcción del Cinturón Verde Metropolitano articulado al Parque de la Movilidad, a la vez articulado al río Aburrá, además de la Alianza Medellín Antioquia con sus numerosos proyectos, a los que es necesario dar continuidad.
CALI Jean Paul Archer. Arquitecto Universidad De San Buenaventura; especialización en Proyectación Urbana/Estudios Territoriales.
1) ¿Cuáles son los acápites del Plan de Desarrollo que apuntan a la sostenibilidad?
Existe realmente uno que no está dedicado del todo a la sostenibilidad, pero que es el único relacionado como un componente ambiental en una de las seis líneas estratégicas del Plan, “CaliDA un entorno amable para todos”. Este plantea una propuesta para que el ambiente sea uno de los pilares fundamentales del desarrollo del municipio y de la calidad de vida de sus habitantes, reconoce la ausencia de una política ambiental integral en Cali, y a partir de un diagnóstico concluye que los ecosistemas estratégicos están desarticulados y que solamente a partir de la conectividad entre ellos habrá una posibilidad de conservarlos para que se conviertan en una oferta ambiental para los habitantes de la ciudad.
Cuando propone que el ambiente sea uno de los pilares fundamentales del municipio, no hay un desarrollo de la propuesta, y continúa en un diagnóstico general sobre los otros temas estructurantes del hábitat en el territorio, la vulnerabilidad o el riesgo por fenómenos naturales, la vivienda, el espacio público, la movilidad, los servicios públicos y el desarrollo urbano. Esta descripción de la estructura temática muy parecida a un diagnóstico, no tiene el modelo de desarrollo o las nuevas estrategias en cuanto al control y conservación del territorio; debe fortalecer la planificación de las entidades encargadas de formular las políticas de integración regional, las cuales deberán abordar principalmente los temas de integración en función de planear la ocupación del territorio, teniendo en cuenta la macroescala del territorio con sus temas estructurantes en una dimensión espacial que tenga en cuenta los suelos rurales e integre el desarrollo de los POT municipales.
2) ¿Cuáles son los instrumentos que van en contravía de la sostenibilidad en el Plan de Desarrollo, si los hay?
No percibo instrumentos que vayan en contravía de la sostenibilidad en el Plan, más bien existe un vacío en cuanto a la forma de manejar los temas ambientales relacionados con el programa Ciudad Región Integrada y Competitiva, pues se consideran iniciativas concretas de cooperación e integración asociadas a las apuestas productivas regionales, para beneficio de la competitividad, el desarrollo humano integral y la prosperidad de los habitantes de Cali y de los 7 municipios que la rodean. El vacío consiste en que para promover la región en medio de una ocupación sostenible debe promoverse la creación de asociaciones territoriales donde Cali lidere un nuevo sistema de control del medio ambiente.
Este control debe actuar en contra de los instrumentos o alternativas de desarrollo que van, a su vez, en contra de la sostenibilidad; este es el caso del auge minero energético, que hizo crecer a la economía nacional un 4,3%, reduciendo la incidencia de pobreza por ingreso, que cayó 12,2 puntos porcentuales. En el Valle del Cauca la minería solo creció en un 1,7%, teniendo una reducción de la incidencia de pobreza por ingreso menor que el promedio nacional, pues en el Valle y Cali cayeron solo 8,6 y 7 puntos porcentuales, respectivamente (fuentes del Plan de Desarrollo). Esta situación hace prever que Cali y su estructura ambiental son vulnerables con el inminente crecimiento de la actividad minera, en especial el Parque Nacional Natural Farallones como el principal patrimonio natural de la Ciudad – Región; por eso los municipios que hacen parte de este tipo de estructura ambiental deben asociarse y actuar promoviendo estas reservas como elementos ordenadores de sus territorios.
3) ¿Garantiza el Plan de Desarrollo los instrumentos y las herramientas necesarios para asegurar el cumplimiento del mismo en materia de sostenibilidad?
El Plan avanza en materia de sostenibilidad cuando establece unos indicadores a través del programa ‘Cali en Armonía con el Ambiente’, que buscan la protección de los ecosistemas estratégicos de las zonas urbanas y rurales, los corredores ambientales y las áreas protegidas, incrementando las acciones que buscan la preservación y el cuidado del medio ambiente para alcanzar unas metas en el año 2015, cuando finaliza el actual Gobierno Municipal; sin embargo, estos componentes no garantizan el cumplimiento del Plan en materia de sostenibilidad, puesto que la entidad encargada en el municipio para estos desarrollos (el Dagma) ha carecido desde períodos anteriores de la capacidad institucional (instrumentos y herramientas necesarios) para hacer cumplir las normas y para incrementar la oferta ambiental del municipio.
Es clave, en un tema tan importante como el de la preservación y conservación de los recursos naturales, el fortalecimiento institucional del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), así como de las instituciones encargadas de planear y ordenar el territorio; el Dagma, además de planear los asuntos municipales en materia ambiental, deberá liderar los temas regionales con las entidades territoriales influenciadas por la misma estructura ambiental.
Existen tres subprogramas (Ruralidad y Sostenibilidad ambiental, Gobernabilidad ambiental, Educación y Cultura ambiental) en los cuales se propone un desarrollo de los temas con base en el control territorial, el fortalecimiento del ejercicio de la autoridad sobre los factores y agentes contaminantes del entorno y la participación ciudadana, pero no se hace mención acerca de la necesidad de fortalecer institucionalmente a la entidad que ahora tendrá que coordinar regionalmente a las entidades territoriales que hacen parte del área de influencia del sistema ambiental.
4) Integralmente, ¿cómo ve el Plan de Desarrollo?
El Plan se concentra en el desarrollo social de la población a través de tres líneas estratégicas: Equidad, Bienestar y Prosperidad para todos, una línea general de temas estructurantes del territorio agrupado en la línea ‘Un entorno amable para todos’, entre los que encontramos el medio ambiente, la vivienda, el espacio público, la movilidad, los servicios públicos y el desarrollo urbano; una línea estratégica dedicada al tema de competitividad y desarrollo económico; y por último otra dedicada al buen gobierno.
La propuesta social está enfocada en convertir a Cali en un municipio feliz que enaltece la vida por medio de la confianza, que revive la tolerancia y la convivencia pacífica, que vuelva a ser eje de la prosperidad y ejemplo del desarrollo nacional, regional y local. Igualmente en la construcción del bienestar para sus ciudadanos aten- diendo y avanzando eficazmente en los temas de educación, salud, recreación y cultura, buscando un desarrollo integral y sostenible para sus habitantes y para el territorio que se habita. Esta propuesta es coherente porque se inscribe en una estrategia que busca articular a los 7 municipios de la región con Cali (Buenaventura, Candelaria, Dagua, Jamundí, La Cumbre, Palmira y Yumbo), dando lugar a una concepción de desarrollo integral que busca optimizar los recursos del territorio y desarrollando un hábitat más adecuado con el medio natural en el que se desenvuelve.
5) ¿Usted ve viable este Plan de Desarrollo?
En términos generales sí. Al concentrarse las propuestas en el tema social se determinan unos programas y unos componentes en los que se establecen unos productos o metas que han sido bien analizados y en los que asignan a una entidad responsable para su realización. Existe una ambición medida en el desarrollo de cada programa, lo que nos muestra una acción responsable en la elaboración del documento y en la proyección de los actos de gobierno en este período, donde es posible alcanzar las metas en la medida que su equipo de gobierno responda a las exigencias planteadas.
Como expuse en los puntos anteriores, contribuir al mejoramiento colectivo de las condiciones de vida de la población requiere de una acción importante en el tema de asociatividad territorial; para el caso de Cali, el encuentro de tierra urbanizable depende de la integración orgánica y funcional de los municipios vecinos que tienen a Cali como el centro principal del desarrollo regional; en función de esto, el Plan debe contemplar los esquemas de conectividad territorial para manejar los temas de impacto regional, como los del ambiente, los de la movilidad, los de vivienda y los de servicios públicos. En estos temas el alcance planteado no parece suficiente para las circunstancias planteadas en los nuevos esquemas trazados desde el Estado para la integración territorial y para la descentralización de los recursos.
BUCARAMANGA Jairo Puente Bruges. Decano de la Facultad de Química Ambiental de la Universidad Santo Tomás.
1) ¿Cuáles son los acápites del Plan de Desarrollo que apuntan a la sostenibilidad?
El Plan de Desarrollo de Bucaramanga se titula “Bucaramanga Capital Sostenible” y pretende “desarrollar una política de gobierno que integre un modelo de ciudad sostenible”. De tal manera que –por lo menos en el papel– el concepto de sostenibilidad se encuentra expresado en las cuatro “Dimensiones De Desarrollo” del Plan (Título II). La Dimensión 1 trata sobre sostenibilidad social y económica; la Dimensión 2 sobre sostenibilidad ambiental, cambio climático y ordenamiento territorial; la Dimensión 3 acerca de sostenibilidad urbana; y la Dimensión 4 es de sostenibilidad fiscal y gobernanza.
Vale la pena resaltar que a la Dimensión 2 sobre sostenibilidad ambiental solo le corresponde el 3% del presupuesto del Plan de Desarrollo.
2) ¿Cuáles son los instrumentos que van en contravía de la sostenibilidad en el Plan de Desarrollo, si los hay?
En muchos casos, los programas propuestos para lograr los objetivos no concuerdan con la naturaleza de los problemas; tampoco se encuentran articulados con otros componentes del Plan. En la Dimensión 1, que trata sobre salud y protección social, por ejemplo, y en el subprograma de seguridad sanitaria y ambiental, aparte de campañas educativas no existe ningún proyecto para mejorar la calidad del aire externo y al interior de las viviendas; esto en una ciudad conocida en el ámbito nacional por sus altos índices de enfermedades respiratorias, asociadas a la contaminación del aire.
En materia de calidad del aire, el Plan reconoce que no es buena. Y se establece el subprograma Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero –lo que está bien–, pero no se propone ningún programa para controlar otras emisiones (diferentes a gases invernadero) relacionadas con graves enfermedades, como el material particulado PM 10 y PM 2,5, el ozono troposférico, hidrocarburos volátiles y otros. Para completar, el subprograma propone quemar 21 millones de metros cúbicos del biogás producido en el relleno sanitario (lo que liberaría a la atmósfera millones de metros cúbicos de gases de invernadero y otros), en lugar de proponer su utilización en actividades productivas o de servicios y el control final de las emisiones asociadas.
3) ¿Garantiza el Plan de Desarrollo los instrumentos y las herramientas necesarios para asegurar el cumplimiento del mismo en materia de sostenibilidad?
No existe ninguna garantía de que este Plan de Desarrollo vaya a garantizar la sostenibilidad. Uno de los problemas es que los “Proyectos estratégicosmegaproyectos”, que consumen parte importante del presupuesto, planteados en el Título III, no garantizan que Bucaramanga se convertirá en una capital sostenible.
Por ejemplo, para el caso de la movilidad, relacionada con el tema anterior de contaminación del aire, se propone la optimización del corredor primario entre Provenza y la Puerta del Sol; parte del proyecto es el llamado Tercer Carril. Este proyecto, a juicio de los especialistas (Sociedad Santandereana de Ingenieros) no solucionaría el problema de la movilidad, y por consiguiente el de contaminación y de las enfermedades asociadas. Anota el reconocido experto Ingeniero Jaime Suárez Díaz: “cuando el municipio inaugure tal obra de ingeniería, el problema de movilidad, antes que estar solucionado, estará más grave que nunca. El Tercer Carril es como una “aspirina para un cáncer’”; igual que para otros macroproyectos como el Cable Aéreo de Occidente.
4) Integralmente, ¿cómo ve el Plan de Desarrollo?
Se dice que lo que mal empieza mal termina. El Plan de Desarrollo parte de un diagnóstico mal formulado en muchos casos, por lo que generalmente contiene propuestas que no solucionarán los problemas. Por ejemplo, en el tema de la pésima calidad de las aguas que atraviesan el área metropolitana, no se menciona un grave problema, y es que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) construida poco le aporta a la depuración de las aguas residuales. Esto se puede leer en los informes de la autoridad ambiental, la CDMB. Antes de continuar construyendo sistemas que no limpian el agua habría que establecer por qué no funcionan, y si su manejo y el proceso adoptado (anaerobio, no usado en otras latitudes) son los más convenientes para mejorar la calidad de las aguas que circulan en el área.
5) ¿Usted ve viable este Plan de Desarrollo?
Aparte de las deficiencias ya señaladas, así el Plan se realizara las metas propuestas son en extremo modestas, casi que ridículas. Por ejemplo, la meta propuesta para la producción de abono a través del procesamiento de componente biodegradable de los residuos sólidos domésticos es solo de 400 toneladas en el cuatrienio, es decir 100 toneladas al año. Según el mismo Plan, Bucaramanga tiene una población de 525.119 habitantes en el 2011 y Piedecuesta de 135.930; sin embargo, este último municipio analiza un proyecto para producir 112 toneladas mensuales (más de lo que propone Bucaramanga para un año), 1.350 toneladas en un año, en una planta que solo procesaría la mitad de sus residuos biodegradables.
BARRANQUILLA Carlos J. Velásquez Muñoz. Doctor en Derecho, Magíster en Derecho Ambiental. Director del Departamento de Derecho y Ciencia Política en la Universidad del Norte y Director de Posgrado en Derecho Ambiental y Urbano-Territorial.
1. ¿Cuáles son los acápites del Plan de Desarrollo que apuntan a la sostenibilidad?
Las referencias en el Plan de Desarrollo del Distrito de Barranquilla: “Barranquilla florece para todos: cerrar brecha social y abrir caminos hacia la competitividad”, a lo ambiental son escasas, teniendo en cuenta la importancia que en la actualidad debería prestársele al tema, los problemas ambientales de Barranquilla, y que la ciudad por su climatología y ubicación sufre de manera directa las consecuencias de los efectos ambientales.
Las disposiciones se encuentran disgregadas en varios apartados; sin embargo, la mayoría de referencias directas se encuentran alojadas en uno de los cuatro ejes constitutivos del Plan, en particular, el denominado eje: “Barranquilla Ordenada”. En general, los cuatro ejes del Plan de Desarrollo son: Barranquilla con Equidad Social, Competitiva, Ordenada y Pilares para el Éxito. El Eje Barranquilla Ordenada se desarrolla a partir de cinco estrategias, dos de las cuales van encaminadas de manera directa a lo ambiental. Este estructura su contenido en torno a grandes temas que son interdependientes, aunque el Plan haga la distinción: el desarrollo urbano equilibrado de la ciudad y una ciudad ambientalmente sostenible. Fruto de esos dos grandes temas surgen las cinco estrategias antes anunciadas: Estrategia El río Magdalena, Base del Desarrollo de Barranquilla, Estrategia El Centro Histórico Renovado, Un Polo de Desarrollo, Estrategia Barranquilla Ciudad Ambientalmente Sostenible, Estrategia: Barranquilla, menos vulnerable frente a Riesgos de Desastres y preparada para el Cambio Climático, y Estrategia Barranquilla Ciudad de Movilidad Eficiente. Estas estrategias tienen programas, y dentro de estos programas hay proyectos; pero estos proyectos y programas no son definidos, simplemente el Plan los enlista sin aludir a su contenido, o si lo hace es de manera muy general.
Sin duda, las alusiones a lo ambiental en el Plan Distrital de Desarrollo son pobres. Este deja por fuera aspectos como “Gestión Ambiental Urbana: fortalecimiento institucional en lo ambiental”. Barranquilla ha sido la única ciudad que ha tenido tres autoridades ambientales urbanas hasta la fecha. También queda por fuera la medición de huella ecológica urbana, la educación ambiental, la biodiversidad urbana, la movilidad sostenible, la construcción sostenible, la planeación urbana sostenible, la producción más limpia y los compromisos ambientales del sector empresarial.
2. ¿Cuáles son los instrumentos que van en contravía de la sostenibilidad en el Plan de Desarrollo, si los hay?
En general este no es un Plan que tenga una visión integral de la sostenibilidad de la ciudad. A pesar de contar con una estrategia en lo económico, lo social y lo ambiental, el modelo de desarrollo que propone no permite la integración equilibrada entre los tres componentes del desarrollo. La balanza se inclina por el crecimiento económico, sin tomar en consideración –más que para cumplir los requisitos de ley– a las otras dos esferas, siendo la ambiental residual.
Así por ejemplo, cuando se habla del río Magdalena como base del desarrollo de la ciudad –estrategia incorporada en el Eje Barranquilla Ordenada–, la protección ambiental de este acuífero es marginal. Se piensa en el río como un polo del desarrollo económico, sin tomar en consideración su recuperación, preservación y mejora de su calidad ambiental.
3. ¿Garantiza el Plan de Desarrollo los instrumentos y las herramientas necesarios para asegurar el cumplimiento del mismo en materia de sostenibilidad?
No. A pesar de que en Barranquilla existe una enorme debilidad institucional en el sector, el Plan no aborda los principales retos a partir de instrumentos y herramientas necesarios.
La autoridad ambiental de la ciudad, Damab, es una entidad inviable a la cual se le presta poca atención. Su trabajo está permeado por injerencias de carácter político que limitan el margen de maniobra a sus ejecutorías. A pesar de lo anterior, el Plan no señala nada al respecto.
Por el lado de la gestión ambiental, Barranquilla no cuenta con instrumentos de planificación, metodológicos y técnicos para cumplir con su labor. Así, por ejemplo, en la Estrategia Barranquilla Ambientalmente Sostenible se habla de la mejora de la calidad del medio ambiente atmosférico; sin embargo, la ciudad no cuenta con una estación de medición de la calidad del aire en funcionamiento. Desde 2005 los equipos están dañados.
El Plan está plagado de programas y proyectos sin definición, frente a los cuales el ciudadano desconoce su dirección y alcance.
La mayoría de acciones derivadas de los proyectos carecen de indicadores. Para el caso en el cual se cuenta con indicadores, estos son de gestión y no de resultados. Para el caso de las líneas base la mayoría de los proyectos no tienen, pues no existe información que permita construirlas.
4. Integralmente, ¿cómo ve el Plan de Desarrollo?
El Plan de Desarrollo es insuficiente y mal elaborado. En términos de la planeación estratégica adolece de lo siguiente: un Plan que no plantea una visión de ciudad, que no define sus estrategias, programas y proyectos. Así difícilmente la ciudadanía podrá compartir la visión del gobernante.
Además, es un plan sin diagnóstico, sin datos, meramente especulativo. Es difícilmente medible y no plantea una visión de futuro que valga la pena. Se plantea una visión para cumplir con el período gubernamental, visión cortoplacista. Este Plan no se puede evaluar, pues en su mayoría no hay indicadores, metas, ni responsables. Se evidencia que se llevó a cabo sin participación; la ciudadanía no conoce lo que allí se dice, sencilla y llanamente porque la ciudadanía no participó en su redacción. También es incumplible, pues su Plan de Inversiones no es coherente y real con lo que se plantea en la parte estratégica. No se sabe de dónde saldrá el dinero para acometer todos los desarrollos que se prometen.
5. ¿Usted ve viable este Plan de Desarrollo?
Es difícil que el Plan logre cumplirse en lo ambiental. En términos económicos, Barranquilla se encuentra aún en Ley 550; los alcaldes anteriores dejaron la ciudad en bancarrota, hasta el punto que la principal fuente de inversión de la ciudad es la contribución de valorización. Y lo más importante, el Plan plantea que el Eje Estratégico Barranquilla Ordenada, donde se alojan las estrategias sobre Barranquilla Ciudad Ambientalmente Sostenible y Barranquilla menos vulnerable frente a Riesgos de Desastres y preparada para el Cambio Climático, esté financiado en un 76% con recursos propios. El resto de los recursos serán: recursos de cofinanciación 14% y recursos del SGP 6%, recursos del crédito 2% y otras transferencias nacionales 2%. En términos conceptuales, adolece de las definiciones necesarias para plantear con claridad su cometido; en términos estratégicos, la visión es cortoplacista, y no se cuenta con información para tener un diagnóstico de los retos que debe enfrentar la ciudad a futuro; en términos de gestión, no plantea los asuntos realmente importantes, y para lo que plantea no señala cuáles serán los instrumentos y herramientas para cumplir con lo planteado; y en términos de legitimización, fue un Plan realizado sin participación ciudadana. Los barranquilleros no conocen el Plan, no participaron de su elaboración.