Lo que subyace a quienes impulsan el desarrollo y a aquellos que luchan por la conservación es que a la larga están del mismo lado, pero los aleja el plazo para alcanzar sus objetivos y las formas para lograrlos. La relación es confrontacional porque está dominada por la arrogancia que resulta de creerse dueño de una única verdad y por la protección de intereses de corto plazo. Se manifiesta en muchos espacios, al interior de las empresas entre los departamentos ambiental y de ingeniería, entre empresas y autoridades ambientales, entre grupos de ambientalistas, compañías, universidades, etc. El ambiente es de tanta confrontación que las que más sufren la estigmatización son la ANLA y las autoridades ambientales regionales a quienes les toca imponer el cumplimiento de la ley. Pero ellas han facilitado esto al evitar la adopción de procesos transparentes frente a los usuarios y la ciudadanía. Los ambientalistas que se dedican a apoyar proyectos, sea dentro de empresas o como consultores, también son víctimas de cierto desdén y a veces hastade bullying y culpabilizaciones por cualquier resultado. Todas las diferencias son por la inmensidad de los conocimientos que se requieren para evaluar los impactos ambientales. Muchas disciplinas aportan a ello, biología, microbiología, agronomía, zoología, química, geología, hidrología,hidrogeología, ecología, entre otras, y en las ingenierías la química, forestal, ambiental, etc. Nadie podría arrogarse el conocimiento completo ni pretender expresar opiniones sin posibilidades de contradicción. El trabajo de equipo es un requisito en lo ambiental.
Son más los años que lleva el ser humano tratando de brindar comodidad a sus formas de vida en el planeta, con poco cuidado por los recursos naturales, que los que lleva preocupado por el planeta. Por eso, los criterios para lograr el desarrollo han logrado imponerse y la lucha de los ambientalistas se ha hecho dura. Cualquier ambientalista merece un reconocimiento. Ha sido una lucha hostil, llena de estigmatizaciones. El error ha sido pagar con la misma moneda, estigmatizar a quienes desdeñan lo ambiental.
Lo ambiental tiene un inmenso acervo de conocimientos que le dan peso por sí solo, para argumentar con la estatura moral e intelectual que ello permite. Las mutuas estigmatizaciones tristemente solo sirven para asegurar que nunca habrá espacios de encuentro. ¿Seremos capaces?