Una secadora de ropa normal consume lo mismo a lo largo de un año que la suma de lo que gasta un refrigerador, un lavaplatos y una lavadora. Esta sería la solución.
Viral Patel uno de los investigadores del Oak Ridge Laboratury. / Foto: ornl.gov
En un estudio del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC) de Estados Unidos se ha demostrado la poca eficacia de las secadoras tradicionales en relación con el consumo eléctrico que genera: tienen el mismo gasto que por lo menos tres electrodomésticos de consumo normal.
Intentando encontrar una solución, el Laboratorio Nacional Oak Ridge, en Tennessee, en colaboración con la multinacional General Electric (GE), diseñaron una secadora que no solo tiene como virtud el cumplimiento de su función en la mitad del tiempo, sino que también consume 70% menos de energía.
Viral Patel y Ayyoub Momen, los ingenieros responsables de la idea, explicaron en un comunicado el revolucionario funcionamiento: “el proceso implica transductores piezoeléctricos colocados en contacto directo con la tela mojada, generando vibraciones de alta frecuencia que atomizan el agua, convirtiéndose en una niebla”.
En términos sencillos, el tambor del aparato tiene unas placas que generan vibraciones a través de ondas sonoras, que son tan fuertes que al sacudir el agua la transforman en una bruma helada. El agua que sobra se separa de las prensas y fluye hacia un tanque de almacenamiento.
Las primeras pruebas indican que el proceso completo en una carga media de ropa podría completarse en tan solo 20 minutos, reduciendo así el gasto reflejado en las facturas de la energía.
Según los investigadores se puede escalar hasta aplicaciones industriales, con el potencial para la colaboración con la industria del papel o con los fabricantes de alfombras.