El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con el apoyo de WWF Colombia, llevará a cabo hasta el 30 de septiembre actividades a nivel nacional para promover el uso racional de las bolsas plásticas en diferentes establecimientos comerciales.
A lo largo de su vida, un colombiano promedio llega a utilizar hasta 22.176 bolsas plásticas, a un ritmo de 6 por semana.
El objetivo de la campaña es concientizar no solo a los compradores sino también a los establecimientos para que solo se entreguen las bolsas que sean estrictamente necesarias. Racionalización, reutilización y reciclaje son los pilares de este proyecto de consumo responsable.
La campaña espera que los establecimientos comerciales hagan visibles este tipo de materiales para promover el consumo responsable de bolsas en los clientes. /Foto : Ministerio de Ambiente
“ReemBOLSAle al Planeta” se suma a la resolución expedida el pasado mes de abril, según la cual, a partir del 30 de diciembre de este año, los distribuidores de bolsas plásticas dejarán de entregar bolsas menores a 30x30 centímetros, deberán cumplir con especificaciones de calibre para soportar la carga y, además, deberán llevar en sus productos mensajes ambientales.
En el marco de esta iniciativa, el ministro de Ambiente, Luis Giberto Murillo agregó: “Celebramos los esfuerzos de todos los sectores en implementar estrategias paralelas, como la fabricación de bolsas en distintos materiales amigables con el medio ambiente. Invito a los colombianos a llevar su propio bolsa al mercado durante esta semana".
Según estudios de la campaña Bag Free World, 1 millón de bolsas plásticas se utilizan cada minuto en el mundo. El 80% de la basura marina es plástico. /Foto: Panarabiaenquirer.com
Ejemplos internacionales
Con las medidas tomadas este año, Colombia se suma a las decenas de países que cuentan con impuestos y sanciones frente al uso de bolsas plásticas en el comercio. Mientras en Alemania las tiendas que las den a sus clientes deben pagar un impuesto para reciclarlas, Italia prohibió en 2011 todas aquellas que no sean biodegradables.
Grandes capitales como Ciudad de México, París, San Francisco y Los Ángeles también han prohibido a sus establecimientos comerciales dar bolsas plásticas a los compradores.