La plaga del picudo de los cítricos ya no será un problema para los cultivos de naranja y limón en el Valle del Cauca. Una científica encontró una forma de erradicarlo, sin usar pesticidas ni agroquímicos.
Los productores de los municipios de Caicedonia y Sevilla se han visto gravemente afectados por el Compsus viridivittatus o picudo de los cítricos, un insecto que ataca directamente los árboles y que ha desarrollado resistencia a los plaguicidas. Las pérdidas oscilan entre 20 y 60 toneladas por hectárea, es decir, 20 a 30 por ciento de la producción.
La ingeniera agrónoma Paola Zuluaga Cárdenas, egresada de la Universidad Nacional en Palmira, encontró una alternativa distinta al control químico que disminuye el impacto ambiental, reduce los efectos dañinos a la salud humana y mejora la producción agrícola. Se trata de hongos presentes en el suelo que atacan naturalmente al insecto en todas sus etapas, pues mientras el adulto se come las flores, hojas y frutos, la larva se alimenta de las raíces.
La naranja valencia (Citrus sinensis) y el limón pajarito (C. aurantifolia) son las pulpas favortas del
Compsus viridivittatus, conocido como picudo de los cítricos. / Fotos: Cortesía de Paola Andrea Zuluaga.
La investigación consistió en procesar en laboratorio las muestras de suelos procedentes de tres fincas citrícolas, aislando los hongos entomopatógenos (que son letales para algunos insectos y arácnidos) y nematófagos (que comen larvas y algunas lombrices), para atacar al picudo en tres edades diferentes. Este es el primer trabajo de investigación en Colombia, asegura Zuluaga, en el cual fue posible comprobar que ni siquiera el control químico es tan eficiente como el control biológico con los nematófagos, que son capaces de buscar el hospedero de la larva para completar su ciclo de vida en la profundidad del suelo.
Pese a que algunos expertos consideran que con el control biológico los enemigos naturales se vuelven más susceptibles a los plaguicidas que las plagas o que los procesos infecciosos son lentos en comparación con los agentes químicos, Arturo Carabalí Muñoz, entomólogo e investigador de la Corporación de Investigación Agropecuaria (Corpoica), indica que esta es una de las técnicas más importantes para la agricultura porque representa una opción amigable con el medio ambiente al reducir el uso de insecticidas. Con ello, “es posible que también se reduzcan los costos de producción que implica el manejo fitosanitario de las especies raras. Además, se favorece al consumidor final porque hay menos residuos químicos en las frutas”, puntualiza.
El avance científico podría extenderse a cultivos de varias regiones del país, ya que el insecto se distribuye en Antioquia, Caldas, Cundinamarca, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima y Valle. La presencia de la plaga se manifiesta en la disminución del crecimiento de las plantas, muerte de brotes terminales, reducción del tamaño de los frutos, floraciones abundantes y bajo porcentaje de formaciones de frutos.
Larvas de tres edades afectadas por los hongos aislados en laboratorio.
Insecto adulto afectado por el hongo Beauveria bassiana B9 y Metarhizium anisopliaea M6