Bajo unos 34 grados centígrados y un inclemente sol que no se oculta entre nubes, una vaca que caminaba por una playa de Santa Marta decidió meterse en una piscina a tomarse un “chapuzón”.
La escena causó impacto entre quienes se bañaban en la piscina del hotel Zuana, quienes decidieron ayudar a uno de los vigilantes del lugar a amarrar a la vaca para sacarla de la piscina, pues esta se echó a descansar en una zona de poca profundidad.
El semoviente finalmente fue retirado y las imágenes de su baño desesperado dan la vuelta al mundo por redes sociales.