Para finales de 2015 estarán listas las normas correspondientes de la nueva política de infraestructura del Área Metropolitana de Medellín, que apuesta por las casas amigables con el medio ambiente entre los usuarios de viviendas residenciales y no residenciales.
La medida busca crear un sistema con el cual los habitantes del Valle de Aburrá implementen en las casas la utilización de aguas lluvias para las diferentes tareas del hogar, como oficios domésticos y riego de plantas, entre otras, y así contribuir con el cuidado del medio ambiente y prevenir posibles sequías por la creciente ola de calor.
La política pública permitirá crear redes mixtas para utilizar el líquido de varias maneras; por ejemplo, con un tratamiento básico, las aguas residuales de lavamanos y duchas quedarán adecuada para el vaciado del inodoro.
Según Ana Milena Joya, subdirectora ambiental del Área Metropolitana, con esta nueva iniciativa se pretende aprovechar al máximo los recursos naturales como la lluvia para adecuar espacios y así disminuir el impacto ambiental negativo.
Sin embargo, no solo las viviendas nuevas tendrá esta adecuación ecoamigable, también las edificaciones ya construidas se podrán transformar con un plan estratégico medido a las necesidades de cada una de ellas.
La autoridad ambiental ya entregó a los municipios una guía con cinco puntos para la construcción de viviendas sostenibles y la adecuación de espacios públicos, para el mismo propósito.
Entre las adecuaciones que se proponen para las viviendas están: optimizar la ubicación de las ventanas para aprovechar la luz natural, adaptar techos con plantas para cambiar el clima de la vivienda y adecuar dispositivos para la recolección de aguas lluvias en puntos estratégicos de la edificación.
Ana Milena Joya resaltó que las edificaciones amigables con el ambiente no serán más costosas, sino que tendrán un valor diferenciador: serán sostenibles y cumplirán con la política pública.
