Walter Palmer, el hombre que dio muerte a Cecil, un león de 13 años insignia del Parque Nacional Hwange en Zimbabwe, será procesado por el delito de caza furtiva ante un tribunal de ese país.
“No tenía idea de que el león que tomé era un ejemplar conocido y apreciado por los lugareños, que tenía un collar y que era parte de un estudio hasta el final de la cacería. Confié en la experiencia de mis guías profesionales para asegurarme que la caza era legal”, dijo el dentista oriundo de Minneapolis el pasado 7 de julio, un día después del hecho.
El hombre, que habría pagado una suma cercana a los 140 millones de pesos por la cabeza del animal, lo atrajo con un cebo hasta las afueras del recinto protegido, según han afirmado voceros del parque de Hwange en su página web: “Todas las personas implicadas en este caso deben comparecer ante el tribunal y enfrentar cargos por caza furtiva”.
El primer disparo que recibió no fue mortal, “el animal deambuló cerca de 40 horas agonizando, después los cazadores lo encontraron, lo desollaron y le cortaron la cabeza”, informaron voceros del parque.
