Hace tres días la naturaleza cumplió su papel, y se llevó a Angalifu, un rinoceronte blanco de 44 años, que falleció por causas naturales.
De acuerdo al reporte entregado por el zoológico Safari Park de San Diego (California) el evento deja al mundo a portas de presenciar la extinción de esta especie., pues solo cinco sobreviven en todo el planeta, una hembra en el mismo zoológico de San Diego, otro en uno de la República Checa y tres más en una reserva en Kenia.
La mayor amenaza de esta especie es el mercado ilegal de marfil y de los cuernos de rinoceronte que se producen primordialmente en Kenia y Tanzania para luego viajar a China, Tailandia o Vietnam, sus principales compradores. No sólo el rinoceronte blanco,(Ceratotherium simum), está amenazado, sino también el negro, (Diceros bicornis), del que quedan unos 2 mil ejemplares viviendo en estado salvaje en el continente africano.