Alrededor de 16.000 perros callejeros han sido rescatados de extremas condiciones de vida en las 16 comunas urbanas de la ciudad, convirtiendo a esta en líder a nivel nacional en la recolección, atención y cuidado integral de los caninos.
De esta manera, Medellín sigue marcando la pauta como una de las ciudades modelo en el mundo, no solo por sus postulaciones como la capital latinoamericana en innovación, ni por premios a nivel internacional de transporte; sino en esta ocasión como pionera en la recolección de perros callejeros en Latinoamérica.
Sin hogar y sin nadie quien los proteja, los perros callejeros son susceptibles a todo tipo de problemas y enfermedades. Son millones de ellos que deben vagabundear las calles en busca de un espacio donde no pasar frio o donde encontrar comida.
Medellín, a través del Centro de Bienestar Animal La Perla, que cuenta con alrededor de 60 profesionales entre veterinarios, auxiliares, operarios, sicólogos, bacteriólogos y médicos veterinarios, son los encargados de recibir a los más de diez perros que se reportan diariamente en abandono o enfermos en la ciudad.
“En esta tarea no solo participan los ciudadanos quienes son los que más reportan la ubicación y el estado del animal, sino también la policía ambiental y el Centro de Inspección Ambiental, quienes hacen parte del proceso, informándonos y en muchas ocasiones trasladando a los caninos directamente al centro de atención”, afirmó Ángela Restrepo, líder del proyecto de la Secretaría del Medio Ambiente de Medellín.
La mayoría de estos animales terminan en las calles como resultado de un abandono por parte de sus dueños, otros solo conocen las calles como modo de vida, pero lo cierto es que estos caninos están expuestos a muchos peligros que la gente desconoce. “Hemos atendido perros heridos, atropellados, hembras en estado de gestación e incluso perros que recién están en las calles”, aseguró Restrepo.
Una vez se recogen a los animales de la calle, comienza el proceso de atención por parte del médico veterinario desde la desparasitación, hasta la realización de cirugías en caso que sea necesario. Seguido de esto, los perros son identificados con microchips para que una vez estén sanos, entren en el proceso de adopción.
“Además de rescatarlos y darles la atención necesaria, el Centro es pionero también en el programa de adopción, que permite buscar familias interesadas en adoptar y además se realizan jornadas en diferentes sectores de la ciudad”, aseguró Ángela Restrepo.
Por eso mismo, es que paralelo al tratamiento médico de los caninos, el Centro se encarga de realizar jornadas educativas en diferentes sectores de la ciudad con el fin de informar e involucrar a la gente en este proceso. “tenemos actividades en colegios, escuelas y principalmente con niños, quienes son los más receptivos al cuidado de los animales”, concluyó Restrepo.