Los biocombustibles o gasolinas limpias no son suficientes para garantizar un aire limpio. Los automóviles o llamadas fuentes móviles de emisiones –los mayores contaminantes del aire– deben obedecer una normatividad que en Estados Unidos y en algunos países europeos es cada vez más restrictiva. Colombia, sin embargo, está atrasada. Eduardo Behrentz, director del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, explica por qué.
C6: ¿Cómo así que los biocombustibles no son suficientes? E.B.: La manera en que realmente se reducen las emisiones de un vehículo o una industria es a través de la tecnología de reducción, porque la diferencia de emisiones entre un carro que no tiene un filtro o catalizador y uno que sí lo tiene es de más de 90 %. Eso quiere decir que no sirve de mucho mejorar la eficacia energética y usar combustibles más limpios si no se exige la implementación de la tecnología. Si en Colombia fuera obligatorio que los vehículos nuevos llegaran con los filtros que cumplieran la normatividad Euro IV, las emisiones disminuirían más de 11 veces por kilómetro recorrido.
C6: ¿Está diciendo que de nada sirvió la inversión multimillonaria que hizo ecopetrol para mejorar el diésel en colombia hace apenas un año? E.B.: Colombia ya mejoró la calidad del diésel a través de la famosa Ley 1205 de 2008, o la ley del diésel, que obligó a reducir el contenido de azufre en al menos 50 partes por millón. Eso está bien, pero la verdad es que la inversión que hizo el gobierno por medio de Ecopetrol para mejorar las refinerías, hasta el momento, no ha servido para nada. No tiene ningún sentido mejorar el combustible si luego no se implementa una tecnología para reducir las emisiones.
C6: ¿De quién habla? Hay gremios a los que no les conviene el aire limpio. C6: ¿Cómo? Antes de que diga de quién habla, explíquenos por favor, en qué consiste la tecnología euro IV. No es una tecnología, simplemente son normas que marcan un estándar de regulación y control de emisiones, que en Estados Unidos o Europa son, hace rato, una realidad. Es equivocado decir que un carro es Euro IV. Lo que se quiere decir es que tiene las características para cumplir la norma. En este momento, la reglamentación que está vigente para Colombia es la EPA 98 para el caso del diésel. Lo que nosotros queremos ahora es pasar a la Euro IV. Eso significaría una reducción muy fuerte de partículas de azufre que respiran los colombianos.
C6: Ahora sí. ¿Quiénes son? E.B.: Algunos importadores de carros, comerciantes y, por supuesto, la Asociación Nacional de Comerciantes, Fenalco. Ellos alegan que la implementación de la normatividad va a incrementar los precios de los carros y que ponemos en peligro los TLC con México y Estados Unidos. Lo que pasa, y entiendo que defiendan su gremio, es que en temas como este se debe pensar más en sociedad y no tan individualmente.
C6: ¿Qué consecuencias generales ha traído no exigir la norma Euro IV en el país? E.B.: Claramente, el ambiental, pero es que eso no termina ahí, no es una cuestión solo de la capa de ozono o algo por el estilo. El problema más grande son las muertes y las enfermedades que esto ha generado. Por ejemplo, en el Plan Maestro de Bogotá, que hicimos nosotros (Universidad de Los Andes), logramos determinar que la contaminación le cuesta a la ciudad 16 billones de pesos cada diez años. La causa de gran parte de este daño y este gasto son las partículas.
C6: ¿Es decir que estamos lejos de ver el Euro IV en colombia? E.B: No. En este momento el Euro IV ya es el estándar exigido para vehículos nuevos que entran a hacer parte del sistema masivo de transporte, tipo Transmilenio. En esos casos sí ya es obligatorio, pero el deseo es que lo sea en todos los casos.
C6: Pero si la norma EPA 98 está tan atrasada, ¿de dónde nos llegan los vehículos? E.B.: Nosotros importamos los camiones y tractocamiones de Estados Unidos y México, dos países donde esos carros no pueden circular, porque sus normas vigentes no lo permiten. Lo anterior quiere decir que importamos la basura que ellos rechazan, y defendemos que nos sigan enviando basura.
C6: ¿Cómo estamos respecto de otros países de latinoamérica? E.B.: La mayoría de capitales del mundo ya han aumentado sus estándares de calidad de aire: Santiago de Chile, Río de Janeiro, Brasilia y Ciudad de México entre otros. Entonces, aparte de que aquí nos demoramos en mejorar el combustible, ahora nos obligamos a implementar la tecnología. Ya estamos bastante tarde.
“LOS EMPRESARIOS NO PODRÍAN PAGAR”
Catorce6 conversó con Guillermo Botero, presidente de Fenalco, quien explicó por qué no es conveniente importar automóviles que cumplan con la norma Euro IV. “No es rentable. Esa normatividad exige ponerles, a los vehículos unos filtros que tienen costos altísimos. Uno de esos filtros para un camión, por ejemplo, dura solamente 6000 kilómetros antes de que toque comprarlo nuevamente. Es decir, ese camión tendría que comprar ese filtro cada vez que complete tres viajes Bogotá- la Costa, por ejemplo. Eso generaría un sobrecosto que, simplemente, un empresario no podría pagar”, dice.