Aunque estas especies no son venenosas, utilizan el estrangulamiento para matar a sus presas.

Un hallazgo poco usual se dio en una bodega de encomiendas del terminal de transporte de Bogotá, cuatro serpientes exóticas se encontraban en una caja, tres pitones asiáticas y una boa constrictor que al parecer iban a ser comercializadas.
Los animales fueron encontrados por los trabajadores de la empresa de encomiendas en una caja de cartón de aproximadamente 80 centímetros de largo por 60 centímetros de ancho, la cual no tenía destinatario final, al notar sonidos extraños en su interior los trabajadores decidieron llamar a las autoridades antes de abrir la caja.
Unidades de la Policía Ambiental se acercaron al lugar, realizaron la inspección y encontraron con vida las cuatro serpientes, procedieron a contarlas y luego evaluaron las condiciones de salud en que se encontraban.
Foto: Policía Ambiental

El Subsecretario Distrital de ambiente, Oscar López, dijo: “Es importante aclarar que estos animales no son mascotas, ese concepto es el que impulsa el tráfico ilegal de especies exóticas. Estas especies son peligrosas si se ubican en ecosistemas inadecuados, ya que pueden cambiar la base trópica, competir por el alimento con otras especies nativas y de esta forma alterar los ecosistemas”.
Las serpientes fueron llevadas al centro de recepción y rehabilitación de fauna y flora silvestre operado por el Instituto Distrital para la Protección y el Bienestar Animal (IDPYBA).
Cabe anotar que la Policía se encuentra verificando la procedencia de estos animales y el lugar donde serían entregados, presuntamente para su tenencia indiscriminada, teniendo en cuenta además el riesgo que representan, pues, aunque estas especies no son venenosas, utilizan el estrangulamiento para matar a sus presas.
8 mil millones de dólares anuales es la cifra que deja el tráfico de fauna silvestre en el mundo, el tercer delito más lucrativo, después del narcotráfico y las armas.