De enero a marzo de 2019 se registraron 110 mil casos, un aumento del 300 por ciento respecto al primer trimestre de 2018.
Foto: Unicef
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) al menos 169 millones de niños en el mundo entre 2010 y 2017 permanecieron sin ser vacunados contra el sarampión, mientras que en el primer trimestre de este año se registraron 110 mil casos de la enfermedad.
Aproximadamente las tres cuartas partes del aumento total de casos de sarampión en 2018 se registraron en 10 países, entre ellos Brasil, Filipinas, Madagascar, Ucrania y Yemen, donde se produjeron graves brotes.
En un comunicado, el fondo detalló que más de 100 mil personas murieron a causa del sarampión en 2017, en su mayoría niños, una cifra que representó un aumento del 22 por ciento respecto al año precedente.
“Esta es una llamada de atención. Disponemos de una vacuna segura, eficaz y barata contra una enfermedad altamente contagiosa, una vacuna que ha salvado casi un millón de vidas cada año durante las últimas dos décadas”, dijo Henrietta H. Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF.
“Estos casos no han ocurrido de la noche a la mañana. Del mismo modo que los graves brotes que estamos viendo hoy se extendieron en 2018, la falta de acción hoy tendrá consecuencias desastrosas para los niños de mañana”.
Unicef indicó que en los países desarrollados el problema no es el costo o la falta de vacunas, que para proteger a los niños del sarampión se requieren dos dosis, sino la negativa de algunos padres a aplicárselas a sus hijos.
En las naciones con mayor desarrollo, Estados Unidos se ubica con el mayor número de niños que no recibieron la vacuna entre 2010 y 2017, más de 2.5 millones; le siguieron Francia con un 600 mil y Reino Unido con unos 500 mil menores sin vacunar.
La situación empeora en los países pobres y en desarrollo ya que millones de niños no tiene acceso a las vacunas, según el fondo, en 2017 “en Nigeria unos cuatro millones de niños no recibieron la primera dosis; en India, 2.9 millones; en Pakistán e Indonesia, 1.2 millones en cada uno, y en Etiopía, 1.1 millones”.
Respecto a América Latina, el organismo recordó que en 2016 la región logró eliminar esta enfermedad, pero han surgido brotes. En 2018 unos 12 países latinoamericanos reportaron casos confirmados de sarampión.
El sarampión es muy contagioso, más que el ébola, la tuberculosis o la gripe. Una persona puede contraer el virus hasta dos horas después de que el portador haya salido de una habitación.
Se propaga a través del aire e infecta el tracto respiratorio, poniendo potencialmente en peligro la vida de los niños desnutridos o de los bebés que son demasiado pequeños para ser vacunados.
Una vez que se produce la infección, no existe un tratamiento específico para el sarampión, por lo que la vacunación es una herramienta que salva la vida de los niños.