Directivos de la Universidad Nacional aseguran que la sequía que vivió el país a final del año anterior e inicio de este, habría causado los daños en la edificación a través de la alteración en el estado del suelo.
Durante todo el fin de semana, estudiantes de la Universidad Nacional, no solo de Bogotá sino de todo el país, protestaron por el evidente deterioro que sufre el edificio de la facultad de artes, ubicada en el campus central de la capital. A través de la etiqueta #NoQuiebrenArtesEnLaNacho los jóvenes llamaron la atención de la ciudadanía y obligaron a un pronunciamiento público de los directivos de la U.
Edificio facultad Artes, Universidad Nacional. / Foto: captura Youtube
“Es claro que ni las Artes, ni la Educación son de interés para este Gobierno. Tristes 130 años de @Facultad_Artes. #NoQuiebrenArtesEnLaNacho” aseguró la líder estudiantil Sara Abril, en uno de los varios trinos que escribió al respecto y que fueron apoyados por políticos y jóvenes de otras instituciones.
A las acusaciones, el vicerrector de la Universidad Nacional sede Bogotá, Jaime Franky, sostuvo en entrevista con Blu Radio que “debido a las condiciones climáticas hubo una desecación del suelo y eso hizo que una de las salas se inclinara un poco y se ha armado una grieta que nos puso en alerta”.
Sin embargo la grieta no es menor, según algunos cálculos la misma ya supera los 5 metros de longitud y los 7 centímetros de ancho, por lo que se han presentado caídas de algunos escombros del techo y la pared, principalmente en el segundo piso, como lo denuncian sus estudiantes.
Al respecto el vicerrector había advertido a través de un comunicado que “se iniciaron los estudios técnicos para evaluar las condiciones del edificio de Artes, empleando para ello: revisión documental, técnicas de modelación digital y estudios de suelos. Con la información obtenida se está elaborando un plan de trabajo de recuperación y actualización de la infraestructura, lo cual implicará en determinado momento el traslado temporal de los cursos que allí se desarrollan”.
En lo que sí han sido enfáticos los directivos de la Universidad es que ni siquiera “se les ha pasado por la cabeza” llegar a demoler la estructura como ya pasó con la de arquitectura. Según Franky, en el caso de la facultad de artes, la diferencia es que la misma es considerada como una construcción de Interés Cultural de la Nación.