La Alcaldía de Cartagena declaró en las últimas horas el estado de calamidad pública en el cerro de La Popa como medida preventiva, ante el inminente riesgo de derrumbe, como consecuencia de la grave erosión que afecta el emblemático cerro.
La medida se tomó luego de una alerta lanzada por el ingeniero estructuralista, Jorge Rocha y una posterior inspección del cuerpo de bomberos de la ciudad, en el que se evidenciaron grandes grietas en el terreno, además de inestabilidad en algunas viviendas construidas en las laderas de la montaña.
La administración distrital prohibió temporalmente, el acceso a turistas al cerro, para evitar emergencias. Uno de los sitios cobijados con la medida es el convento que está construido en la cima de La Popa y el cual recibe excursiones turísticas cada año.
“Hemos hecho algunas recomendaciones al párroco del convento y la principal es cerrar, de forma momentánea, el acceso a turistas al cerro para evitar alguna calamidad o hecho que lamentar. Sabemos que ellos subsisten, en parte, por los ingresos generados por turistas pero en este momento lo más importante es no poner en riesgo la vida de estas personas”, señaló la oficina de Gestión de riesgo distrital a través de un comunicado.
Se estima que en las laderas del cerro viven al rededor de 500 familias. El distrito aseguró que serán evacuadas para evitar emergencias, especialmente con el inicio de las lluvias. / Foto Crédito: El Universal
En este mismo texto se señala que la inspección realizada en el convento arrojó que las grietas en su estructura han aumentado en promedio 2,5 milímetros, además hay un desplazamiento de 1,5 milímetros en dirección al abismo.
Otro de los sitios que fue cerrado al público, es el conocido como ‘Salto del cabrón’, al que también asisten muchos turistas y en el que se puede tener una vista panorámica de toda la ciudad.
Este medio consultó la opinión del ingeniero, Adelfo Soria, quien reveló que la erosión de la Popa es producto de la combinación entre las condiciones climáticas y las construcciones que se levantan sobre la misma. “El clima en Cartagena es seco y eso genera grietas en este tipo de terrenos arcillosos. Sumado a eso las construcciones que se han levantado, en especial el convento, han agregado un peso extra que el cerro no ha soportado”, expresó. Según Soria la evacuación del lugar debe hacerse lo más rápido posible ya que cuando empiece la temporada de lluvias el riesgo aumentará. “Si esa cantidad de tierra se desliza, podríamos estar hablando de un pequeño armero, hay que actuar rápido”, concluyó.