En un operativo realizado en la vereda Chorrillos, la CAR desmontó motobombas que eran utilizadas para regar cultivos de maíz, papa y hortalizas con aguas del río Bogotá.
Como han confirmado estudios, entre ellos uno publicado recientemente por la Universidad Nacional, el río Bogotá contiene metales pesados como plomo, mercurio y arsénico, lo que representa un riesgo para quien consuma algún alimento que haya sido cultivado utilizando sus aguas.
El río, que atraviesa 41 municipios, recibe diariamente 442 toneladas de desechos, 5,2 toneladas de detergente y 1.473 toneladas de sólidos. Se calcula que solo el 35 por ciento de las aguas residuales que llegan al río Bogotá reciben algún tipo de tratamiento.
Las tuberías usadas para el riego ilegal de los cultivos tenían una extensión de cerca de 100 metros./ Foto: Secretaría de Gobierno de Bogotá.
Además de las motobombas que estaban expuestas en la ronda del río, se habían adecuado tuberías de alrededor de 100 metros para el riego de los cultivos. Adicionalmente, la Secretaría de Gobierno encontró que se llevaban a cabo actividades agropecuarias y de pastoreo las cuales se encuentran prohibidas por un fallo del Consejo de Estado.
El secretario Distrital de Gobierno Miguel Uribe Turbay afirmó que “tenemos la obligación de proteger el río Bogotá, dándole cumplimiento a la Sentencia 474 del Consejo de Estado de 2014. Debemos garantizar igualmente que estos productos no sean regados con aguas que no cuenta con las condiciones de salubridad necesarias para garantizar la salud de los bogotanos”,
Cada día se vierten 1.473 toneladas de sólidos en el río Bogotá. /Foto: El Espectador
En este operativo participaron representantes de la Secretaría Distrital de Gobierno, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, la Alcaldía Local de Suba, la Personería de Bogotá, la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, el Ejército y también vigías ambientales del río Bogotá.
En agosto del año pasado, otras tres motobombas que cumplían con este mismo trabajo fueron desmontadas en la zona. Aunque no hubo capturados, los dueños del predio enfrentan graves sanciones.
