Carlos Moreno Garzón fue el primero en recibir compensación económica por preservar los Cerros Orientales de la capital, iniciativa liderada por la CAR y la estrategia BanCO2.
Foto: CAR
Buscando que las familias campesinas se conviertan en guardianes de los ecosistemas naturales, la CAR desarrolló esta estrategia como una herramienta de conservación.
La idea de pago por servicios ambientales BanCO2 está dirigida a personas o familias cuyo sustento va ligado a la conservación de los bosques, buscando con esto promover la preservación de los ecosistemas estratégicos (bosques naturales, páramos, entre otros) y el mejoramiento de la calidad de vida de las familias campesinas de Cundinamarca.
La estrategia funciona con pagos realizados por empresas (públicas y privadas) o personas que voluntariamente aportan dineros a un fondo de conservación, reconociendo y valorando los servicios ambientales presentes en dichos ecosistemas y que la CAR viene implementando en la jurisdicción.
En la vereda El Verjón Alto de la localidad de Chapinero en Bogotá se encuentra ubicada la finca El Tagual, propiedad de Carlos Moreno Garzón, quien se convirtió así en el primer campesino beneficiario de estrategia en la reserva forestal protectora Bosque Oriental.
Desde este año, la finca que abarca más de 36 hectáreas, dispone para su estricta conservación un total de 17,11 hectáreas de bosque alto andino transición páramo, donde incluso hay presencia de nacimientos de agua. Don Carlos, hace parte de las 96 familias vinculadas, mediante esta modalidad en el territorio CAR.
Carlos Moreno Garzón /CAR
El programa BanCO2 funciona en otras regiones del país, como el oriente y Magdalena Medio antioqueño, donde los campesinos son guardianes de diversos ecosistemas.
“Esta es una gran noticia para la protección de los Cerros Orientales, con los aportes de empresas y ciudadanos incentivamos la conservación en estas zonas de gran importancia ambiental. Esperamos que aumente el número de habitantes de los cerros que se unen a esta estrategia que los beneficia y que ayuda a conservar este ecosistema”, afirmó Laura María Duque Romero, directora regional Bogotá La Calera