México quiere llamar la atención sobre la "Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad" que se lleva a cabo en Cancún hasta el 17 de diciembre. Más de 100 países y 120 ministros del medio ambiente acuerdan integrar la diversidad biológica como un pilar del desarrollo social y económico.
Recalca el video que la conferencia se lleva a cabo “por la vida y el futuro de nuestros hijos y todos los seres vivos” resaltando que las especies representadas por niños, son la vida y el futuro de las generaciones venideras.
Con más de 10 mil participantes y 120 ministros del medio ambiente, la Conferencia desarrolla la integración de la biodiversidad que “implica que sea parte integral del funcionamiento de diferentes sectores y que se busque reducir, evitar y mitigar los impactos negativos de esas actividades para que los ecosistemas se mantengan sanos, resilientes y aseguren el suministro de servicios esenciales para el bienestar humano”, señala la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.
La agricultura, la silvicultura, la pesca y el turismo, que forman parte de la Conferencia, dependen en gran medida de la biodiversidad y de ecosistemas saludables, sin embargo, también tienen un impacto muy negativo sobre ellos. La incorporación de la diversidad biológica en estos sectores es esencial para asegurar una viabilidad económica sostenible y para detener la pérdida de biodiversidad.
En representación de Colombia la directora de Parques Nacionales, Julia Miranda presentó un ambicioso programa llamado “Herencia Colombia” para aumentar la cobertura del sistema nacional de áreas protegidas cumpliendo el compromiso del gobierno y designar 2 millones de hectáreas de áreas protegidas nuevas.
Antecedentes
En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, conocida como Cumbre de la Tierra, que se celebró en Río de Janeiro en 1992, fue aprobado el CDB o Convenio sobre Biodiversidad. Al día de hoy, es el instrumento internacional más importante para promover la conservación de la biodiversidad, el uso sustentable de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos. Desde que el Convenio sobre Biodiversidad Biológica, entró en vigor en diciembre de 1993, la Conferencia de las Partes ha celebrado 12 reuniones ordinarias y ha adoptado 367 decisiones.
En 2002, México como uno de los países con mayor riqueza natural, impulsó la creación del “Grupo de Países Megadiversos Afines” que lideró las negociaciones para la adopción del Protocolo de Nagoya. Los ministros de medioambiente y representantes de los países de Brasil, China, Costa Rica, Colombia, Ecuador, India, Indonesia, Kenia, México, Perú, Sudáfrica y Venezuela se reunieron en Cancún, México, con el fin de abordar los temas que estaban pendientes en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica tales como la utilización de los recursos genéticos, así como la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización. En el mismo año se incorporaron Bolivia, Malasia y Filipinas. En 2010 se adhirieron Guatemala e Irán.
Los objetivos del 2016
Uno de los principales objetivos de COP 13 este año es que se lleve a cabo la integración de los trabajos del Protocolo de Cartagena y Nagoya. El protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, vigente desde 2003, promueve el uso responsable de la biotecnología mediante el establecimiento de normas y procedimientos prácticos para la transferencia, manipulación y utilización segura de los organismos vivos modificados que podrían tener efectos adversos para la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica. El protocolo presta especial atención a reglamentar los movimientos de estos organismos a través de las fronteras de un país a otro.
Mientras que el Protocolo de Nagoya trata sobre el acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de su utilización; entró en vigor el 12 de octubre de 2014. Durante la COP 10 realizada en Nagoya Japón en 2010, los países parte adoptaron el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica Aichi 2011-2020.
Aichi es un programa de acción de 10 años que busca salvar la biodiversidad e incrementar sus beneficios sociales, para “tomar medidas efectivas y urgentes para detener la pérdida de diversidad biológica con el fin de asegurar que, para 2020, los ecosistemas sean resilientes y sigan suministrando servicios esenciales, contribuyendo al bienestar humano y a la erradicación de la pobreza”. Pero la mala noticia de COP 13 es que se consideran datos e informes que demuestran que alrededor de dos tercios de las Metas Mundiales de Biodiversidad de Aichi no serán alcanzadas en 2020, lo que tendrá graves repercusiones para el bienestar humano.
A pesar de los pronósticos poco alentadores se pretende que para el 2020, las personas tengan conciencia del valor de la diversidad biológica y de los pasos que pueden seguir para su conservación y utilización sostenible y que se evite la extinción de especies en peligro.
Foto: Crédito www.nodal.am