La Secretaría Internacional para la Prohibición del Asbesto calificó como “extraordinarios” los resultados en varias naciones donde se lograron regulaciones en el uso de la fibra.

“Este ha sido un año extraordinario para la campaña mundial de prohibición del asbesto, con prohibiciones tan esperadas que entraron en vigor y otras que avanzaron rápidamente. El progreso logrado este año casi ha superado las expectativas”. Esa es la introducción del informe que presentó International Ban Asbestos Secretariat (Secretaría Internacional para la Prohibición del Asbesto).
La Secretaría hace ese balance por haber logrado que países de alta oferta minera, como Canadá, decidió prohibir la fibra en construcciones a pesar del lobby de las empresas y de propios funcionarios del Gobierno.
En este caso, el uso de asbesto y productos que lo contienen ya no se permite en Canadá, desde 30 de diciembre de 2018, según las regulaciones aprobadas en octubre de 2018. Canadá se unió, de esa forma, a más de 55 países que han prohibido la fibra.
El reglamento prohíbe la importación, uso, venta, fabricación y exportación de amianto y productos con el asbesto y describe los regímenes de permisos e informes para un rango estrecho de usos permitidos.
Otro de los avances reconocidos por la organización ocurrió en Vietnam, apenas iniciando el 2018, cuando el Primer Ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phu, anunció 2023 como fecha límite para detener el uso de amianto en el sector de la construcción.
Más del 90% de las 60.000 toneladas por año de asbesto crudo importado a Vietnam se utiliza en el sector de la construcción. Las últimas estimaciones mundiales de enfermedades relacionadas con el asbesto, basadas en el consumo pasado, indican que es probable que Vietnam haya sufrido más de 2.000 muertes en 2016 por la exposición a la fibra.
Entre otros avances, se reconoce la finalización del Plan de Acción Nacional para eliminar las enfermedades relacionadas con el asbesto en Laos, que recomienda prohibir el asbesto en 2020. En la ciudad de Bandung, la tercera más grande de Indonesia, se impulsó una iniciativa para una prohibición del asbesto en todos los futuros edificios gubernamentales.
Incluso la misma Secretaría aplaudió el avance colombiano: “el 4 de diciembre, el Senado de Colombia aprobó la "ley Ana Cecilia Niño", que prohibiría el asbesto en todo el país; las empresas tendrán cinco años para hacer la transición a tecnologías libres de asbesto si esta legislación es aprobada por la Cámara de Representantes.”