En un zoológico de Rafah, Palestina, las autoridades decidieron amputar las garras para que los visitantes no corrieran peligro. La ONG Four Paws International denunció el hecho.
Foto: Four Paws InternationalAnimalistas del mundo lanzan su voz de protesta al ver las duras imágenes de una leona a la que le amputaron sus garras para que los visitantes del zoológico estuvieran seguros a la hora de jugar con ella.
El animal de 14 meses, llamada Falestine vive en este zoológico ubicado en la Franja de Gaza, en funcionamiento desde 1999.
Ante la falta de hospitales, los veterinarios decidieron realizar esta mutilación en el propio parque con unas tijeras de jardín y sobre una mesa, tapándole además su cabeza.
"Lo que hicimos fue reducir la agresión de la leona para que pueda ser amigable con los visitantes", dijo Mohammed Jumaa, propietario del lugar al medio web Daily Mail.
Mientras que Fayez al-Haddad, el veterinario que operó a Falestine, agregó: "Las garras se cortaron para que no crecieran rápido y los visitantes y los niños pudieran jugar con ella".
Al conocerse la noticia, Four Paws, una organización que defiende el tratamiento ético de los animales con sede en Boston, Massachusetts, denunció la situación, advirtiendo que el procedimiento fue agonizante para la leona.
"Lamentablemente, el sufrimiento en el zoológico de Rafah no se limita a la desnutrición y las condiciones graves. A una joven leona le mutilaron las garras con una tijera de jardín, lo que equivale a cortarle el dedo a los humanos hasta el nudillo", dice la ONG su sitio web, junto al video.
Señalan además que la crueldad no es solamente con esta felina, sino también con 50 animales que viven en condiciones deplorables.
Hasta el momento el zoológico está en observación por las autoridades y los animalistas están pidiendo donaciones para poder trasladar a todos los animales a un santuario y así darles una mejor calidad de vida.
