La CAM pide a la comunidad no atacar la especie, toda vez que, la época reproductiva y de celo del Oso de Anteojos está entre agosto y diciembre.
Foto: CAM
La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM ha recibido y atendido reportes de avistamientos de Osos de Anteojos en los municipios de Garzón, Guadalupe, Neiva, Íquira, Teruel, Pitalito, San Agustín y el más reciente registro que se logró en la localidad de Santa María.
La comunicación de los habitantes de la zona rural de este municipio, permitió que se realizara la visita técnica por parte del Grupo de Monitoreo Áreas Protegidas de Santa María Huila APSH y el equipo técnico de la CAM, quienes en desarrollo de esta jornada de campo se encontraron de frente con dos osos adultos, que deambulaban por las montañas del noroccidente del Huila.
Uno de los osos ante el sorpresivo encuentro, trepó al árbol más cercano y el otro se dirigió de manera tranquila hacia el interior del bosque.
Época reproductiva
Desde hace varios años, la CAM ha desarrollado procesos de seguimiento y monitoreo de las poblaciones de oso de Anteojos en el Huila, lo que ha permitido conocer y estudiar diferentes aspectos de la biología y ecología de esta especie amenazada.
Los datos que se tiene del oso de anteojos, en cuanto a su reproducción provienen en su mayor parte de lo observado en cautiverio, ya que hasta ahora en vida silvestre es poca la información que se tenía. La hembra alcanza la madurez sexual a los 4 años de edad.
La formación de parejas para la reproducción se da presumiblemente entre marzo y octubre, cuando da comienzo la época de cortejo, con encuentros ocasionales anunciados por grandes sonidos guturales.
Las hembras presentan un celo anual que dura unas pocas semanas, logrando tener hasta 5 cópulas por día. Su período reproductivo es de 19 años. La gestación dura entre 160 a 250 días debido a que en esta especie los óvulos pueden ser fertilizados en implantación retrasada.
Usualmente nacen de uno a tres cachorros, con los ojos cerrados, su peso oscila entre 245 y 450 gramos. Totalmente dependientes de la madre por lo que el cuidado materno puede extenderse hasta por 2 años (SiB, Colombia).
Katherine Arenas, bióloga de la CAM expresó que, “uno de los aspectos que se ha logrado evidenciar es que la época reproductiva y de celo de los osos de anteojos en el Huila, tiene su pico máximo de actividad entre los meses de agosto y diciembre, época en la cual los machos inician la búsqueda de pareja por lo que recorren grandes distancias, para posteriormente dar paso al cortejo, estos recorridos hacen que se alejen en algunos casos de las áreas de bosque, y sean fácilmente registrados por habitantes de las áreas rurales, en zonas próximas a sus viviendas y potreros”.
Foto: CAM
Desde la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, hacen un llamado a la comunidad huilense para reportar cualquier avistamiento de esta especie que se encuentra en categoría de amenaza por la destrucción de su hábitat y la cacería indiscriminada de la que ha sido víctima. Así mismo, recuerdan que es una especie que no es agresiva con el ser humano, y que en caso de encontrarlo no representa ningún riesgo para la integridad física.
La especie
El Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus), habita bosques húmedos o de Niebla y pastizales; los machos pueden medir entre 1.5 a 2 metros de longitud cabeza-cuerpo y puede pesar hasta 175 kg, siendo las hembras aproximadamente las dos terceras partes del tamaño de los machos pesando entre 64 a 82 Kg.
De pelaje largo y espeso de color negro, en algunos casos marrón o rojizo, con machas claras de tono amarillento o blanquecino en el rostro y parte del pecho.
Las manchas en rostro y pecho permiten su diferenciación, ya que son características de cada uno y funciona como una “huella digital”.
Su importancia ecológica radica en que actúa como dispersor de semillas, así como un importante trasformador del bosque, pues al derribar arbustos y ramas para alimentarse, posibilita los mecanismos de renovación del bosque, afectando directamente procesos de sucesión vegetal.