El reptil cumple un papel importante dentro del ecosistema, al interior de las fincas hace las veces de controlador de roedores, anfibios y otros.

Foto: Agencia de Noticias U. Nacional

Francisco Gallego Herrera aseguró que fue mordido en Samaná por una serpiente coral o Rabo de Ají, Micrurus mipartitus, según su nombre científico, considerada altamente venenosa.

Según cuenta, mientras realizaba labores en el campo y recolectaba cacao, fue mordido en una de sus manos al momento de agacharse a buscar una herramienta de trabajo en las hojas secas.

Sin embargo, permanece bajo observación médica en el Hospital San Félix de La Dorada, Caldas, debido a las potentes toxinas del veneno y según reporte médico, este año seis personas han sido mordidas por serpientes en este municipio ubicado al oriente de Caldas.

Foto: Sumistrada

Estas serpientes se caracterizan por tener un cuerpo anillado en el cual predominan anillos rojos y amarillos sobre un fondo oscuro. Es precisamente esta característica, la que logra establecer diferencias con las falsas corales (no venenosas), puesto que en la serpiente coral los anillos son completos y perfectos.

Las Rabo de Ají también es importante dentro de la industria de la biotecnología para la producción de sueros antiofídicos.

La mejor manera de evitar eventuales mordeduras por las Rabo de Ají es mantener limpios los lugares que se frecuentan en las fincas y evitar la acumulación de escombros (ladrillos, madera) donde puedan refugiarse y anidar.

Policía de Victoria, Caldas recibe más llamados por presencia de serpientes que por hurtos