El área ubicada en el sector de Rocky Cay quedó sumergida bajo el agua. En los documentos de zonas de riesgo por cambio climático del país, así había sido advertido.
Foto: The Archipielago Press
Tal como se había presagiado meses antes por la fuerte erosión que azota las costas de San Andrés, el mar terminó de inundar un área de aproximadamente 20 metros de playa, ubicada en el sector de Rocky Cay, la cual había sido catalogada como de “alta probabilidad de inundación" por las autoridades locales.
Según explicaron, aunque se pensaba que el mar no iba a llegar tan adentro, las fuertes mareas, acompañadas de ráfagas de viento y lluvias aceleraron el proceso y permitieron que al agua llegara hasta varios negocios que se han visto afectados por la problemática.
“Yo tengo un negocio de venta de cervezas y el mar estaba bastante alejado de aquí, tanto así que la gente usaba esta zona para sentarse y pasar el tiempo. Con el tiempo el agua comenzó a acercarse más y más pero parecía que estaba todo bajo control. Ahora ya todo eso quedó bajo el agua y no sabemos si el mar seguirá avanzando y tendremos que quitar nuestros negocios”, explico el comerciante Roy Hernández, en declaraciones recogidas por medios de la isla.
Foto: The Archipielago Press
La fuerza de las aguas derribó varias palmeras, postes y barreras artesanales que habían sido colocadas justamente para proteger los negocios del mar.
La Gobernación del Archipiélago dispuso a personal encargado para revisar la situación y determinar las medidas a seguir.
“Lo que vemos es una situación que nos preocupa, sin embargo, los miembros de la comisión que conocen el tema dicen que puede tratarse de algo temporal, motivada por razones climáticas y que es muy probable que el mar retroceda en buena medida. Sin embargo, eso no quiere decir que no tengamos que tomar acciones contundentes”, explicó Jhony James, miembro de la Secretaría de Planeación de la isla, encargado de coordinar las labores de revisión y evaluación del daño.