Entre el mes de marzo y diciembre de 2015, científicos de la Agencia de Medio Ambiente de Abu Dabi (EAU), lo lograron fotografiar en 46 ocasiones. Las últimas noticias que se tenían del "gato del desierto" datan de 2005.
La Universidad de Plymouth evidenció que la bacteria, causante de diarrea severa, complicaciones intestinales y hasta la muerte, sobrevivió después de ser desinfectada bajo protocolos médicos internacionales.
