Sábado, 15 Marzo 2025
Durante la última visita a la Planta de Lixiviados en Navarro, la Contraloría de Cali encontró una serie de irregularidades que generan riesgos ambientales para la comunidad caleña.
 
El principal hecho que genera preocupación a la Dirección Técnica del ente de control es la presencia de algunas perforaciones en la geomembrana que aisla el terreno donde está la Laguna No. 8, de los lixiviados almacenados, lo que puede generar filtraciones al suelo. Esta situación confirma los reparos entregados por ingenieros de la Universidad del Valle, quienes desde hace más de un año llamaron la atención sobre una posible contaminación por licuefacción en esa área.
 
También se observaron malas condiciones en el manejo de los insumos químicos, algunos clasificados como nocivos para la salud, los cuales se encontraban a la intemperie recibiendo el sol de manera directa, lo que generó que algunos recipientes que contienen el Detergente Proclean RO F22 estén soplados; otros con 20 días de proximidad a la fecha de vencimiento, e incluso, muchas bases de los filtros de membrana se encontraban oxidados, lo que reviste un riesgo laboral y ambiental.
 
La alerta es emitida por el organismo, semanas después de que el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), suscribiera el contrato de Mantenimiento del Sistema de Tratamiento de Lixiviados del Sitio de Disposición Final de Navarro, con la empresa Conhydra S.A. ESP, única proponente del proyecto de licitación y el cual fue aprobado para ser ejecutado en la vigencia 2016.
 
Según el comunicado emitido por la Contraloría, los funcionarios “observaron que en la planta no se han realizado el mantenimiento y el aseo correspondientes, observándose panales de avispas, telarañas, nidos de pájaros y la falta de fumigación para control de plagas. Así mismo, se evidenciaron deficiencias en la demarcación y señalización en las áreas de tránsito y zonas de riesgo eléctrico, como también la falta de bloqueo y etiquetado de equipos que deben ser utilizados por personal calificado”.
 
Al solicitarse información, la Empresa de Servicio Público de Aseo de Cali –Emsirva-, que se encuentra en liquidación, encargada del mantenimiento y la vigilancia del terreno, respondió a este organismo de control que, a la fecha, no ha suscrito convenio para el mantenimiento de la planta de tratamiento. Esto se pudo comprobar durante la visita realizada el pasado 25 de mayo, cuando se verificó el descuido e incumplimiento de las tareas del contrato, pese al acuerdo suscrito por $2.692.963.702, que tiene plazo de ejecución entre el 16 de mayo y 15 de diciembre de 2016.
 
La situación actual del lugar, contradice lo anunciado por Luis Alfonso Rodríguez, director del Dagma, al Periódico El Pueblo a comienzos de año, quien afirmó que “el que la planta de tratamiento de lixiviados del antiguo botadero de Navarro se encuentre sin operación, mientras se cumple el proceso de contratación para el año 2016, no significa que esté abandonada o vertiendo directamente sus líquidos a una fuente superficial o al canal sur (…)”. Esta misma versión es manejada por los demás funcionarios, quienes reiteraron que en estos meses de inoperancia la planta no presenta riesgos.
 
Actualmente Navarro cuenta con 8 lagunas que recogen 430 mil metros cúbicos de lixiviados o líquidos tóxicos que se drenan de las basuras y desechos, los cuales abarcan 16 hectáreas equivalentes a 32 campos de fútbol.  
 
 
 Collage
 
 
 
Entre las irregularidades encontradas en Navarro, está el almacenamiento indebido de combustible al interior de la planta de emergencia / Foto collage: Cortesía Contraloría.
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