De 95 mil hectáreas de humedales registrados a finales de la década de los 90 bajó a 27.000 en la actualidad el departamento de Cordoba. Las invasiones sería la principal causa.
El informe fue revelado por la Asociación de productores para el desarrollo de la Ciénaga grande del Sinú (Asprocig) tras cerca de 1 año de inspección en conjunto con otras entidades ambientales de la región. La causa, según el documento revelado, es la invasión de zonas ubicadas a orillas de quebradas y arroyos por parte de particulares quienes se han adueñado de los terrenos de forma irregular para levantar fincas y actividades con fines comerciales.
“Los terraplenes los han construido particulares que se ha apoderado de la Ciénaga desde hace unos 20 años, muchos ganaderos se valieron de sus influencias en la administración municipal y departamental para quedarse con esos terrenos de forma fraudulenta. En múltiples ocasiones hemos denunciado esta irregularidad pero no ha sido posible revertir la situación”, expresó Emiliano Lugo, Alcalde de Momil, quien colaboró en la investigación.
Los ríos de la zona han perdido capacidad de amortiguamiento lo que ha provocado graves inundaciones durante el invierno / Crédito: El Meridiano
La invasión y alteración de estas áreas naturales, ha repercutido en que los cuerpos de agua de mayor extensión, como el rio Sinú, en donde desembocan más de 20 quebradas, haya perdido capacidad de amortiguamiento por lo que se desborda con facilidad en cada época invernal, generando graves inundaciones en su zona de influencia.
“El río Sinú termina sin capacidad de amortiguamiento en las cuencas media y baja porque gran parte de la ciénaga grande del bajo Sinú que sirve de colchón en las crecientes sobre las jurisdicciones de Lorica, Chimá, Momil y Purísima, además de otros deltas, ha perdido extensión y capacidad de amortiguar el agua que abre boquetes y arrasa con propiedades campesinas, casas, enseres y animales de corral”, manifestó Juan José López, Director de Asprocig.
El informe será enviado al Gobierno nacional con el objetivo de que se tomen medidas para frenar la desaparición de humedales en la zona.
Los ríos de la zona han perdido capacidad de amortiguamiento lo que ha provocado graves inundaciones durante el invierno / Crédito: El MeridianoLa invasión y alteración de estas áreas naturales, ha repercutido en que los cuerpos de agua de mayor extensión, como el rio Sinú, en donde desembocan más de 20 quebradas, haya perdido capacidad de amortiguamiento por lo que se desborda con facilidad en cada época invernal, generando graves inundaciones en su zona de influencia.
“El río Sinú termina sin capacidad de amortiguamiento en las cuencas media y baja porque gran parte de la ciénaga grande del bajo Sinú que sirve de colchón en las crecientes sobre las jurisdicciones de Lorica, Chimá, Momil y Purísima, además de otros deltas, ha perdido extensión y capacidad de amortiguar el agua que abre boquetes y arrasa con propiedades campesinas, casas, enseres y animales de corral”, manifestó Juan José López, Director de Asprocig.
El informe será enviado al Gobierno nacional con el objetivo de que se tomen medidas para frenar la desaparición de humedales en la zona.
