Los habitantes de esta localidad de Cundinamarca señalan que tras la suspensión de la construcción se están presentando dificultades y olores nauseabundos con las aguas residuales.

Foto: Erik Prieto

Desde hace varios días aproximadamente 250 familias del barrio 1 de mayo, ubicado en el municipio de Puerto Salgar en Cundinamarca, están denunciando fuertes olores que emanan del sitio donde se llevaban a cabo las obras de redireccionamiento de las redes de aguas residuales y planta de tratamiento.

De acuerdo con el líder comunitario, Erik Prieto, la autoridad ambiental selló la obra porque el contratista no contaba con los permisos ambientales exigidos por la ley.

Según los afectados, una de las maquinas que trabajaba en la obra rompió un tubo y este no alcanzó a ser reparado debido a la suspensión de los trabajos, lo que hace que las aguas se estanquen, generando un olor nauseabundo que se hace más intenso y penetrante en horas de la tarde por estos días de verano.

Ante esta situación en las próximas horas personal de la Alcaldía de Puerto Salgar se reunirá con las familias afectadas para tratar de dar una solución a esta problemática que compromete la salud pública en ese puerto a orillas del río Magdalena.

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