Con esta nueva técnica las personas podrían clonar a sus mascotas enfermas y obtener una versión “sana“ de su amado compañero perruno: Asi lo divulgó el laboratorio chino Sino Gene.
Este publicó en varios medios de comunicación uno de sus principales avances en matería científica: la modificación genética de un perro para hacerlo más hábil y fuerte, para su posterior reproducción mediante clonación. Si bien Corea del Sur lleva ya unos cuantos años clonando perros, aún no habían intentado clonar dichos canes genéticamente modificados.
La raza escogida para este nuevo experimento fue beagle, dada la previa y exitosa experiencia del laboratorio biotecnológico creando a un beagle de nombre Apple que fue genéticamente modificado para nacer con altos niveles de lípidos en la sangre y así poder llevar a cabo estudios sobre la aterosclerosis, una enfermedad muy común que causa la acumulación de grasa y colesterol en las paredes de las arterias del cuerpo humano. La cría clonada a partir de Apple se llama Long Long y nació en el laboratorio el 28 de mayo de este año.
Foto tomada de www.dailymail.co.uk
El científico líder de esta investigación es el doctor Lai Liangxue, quien asegura que los resultados de sus investigaciones permitirán la creación de perros “súper fuertes“ ideales para labores como apoyo a equipos especializados de policía o incluso perros de compañía para personas con necesidades especiales. Adicionalmente, Liangxue declaró que esta nueva técnica de clonar perros previamente modificados genéticamente, permitirá crear camadas con predisposición a enfermedades como la diabetes y el autismo y así poder desarrollar estudios que permitan dar con una cura definitiva.
En el año 2015, el laboratorio Sino Gene ya habia creado dos perros beagle el doble de musculosos y grandes que el común de estos animales, lo cual fue considerado todo un éxito dada la pobre calidad de las células ováricas de estos perros y lo complejo del proceso de clonación de sus embriones. Por ahora el equipo de científicos chinos continuará observando de cerca el crecimiento y desarrollo del pequeño Long Long y su padre Apple para obtener estadísticas más precisas y mejorar el proceso de clonación.