Catorce6 conoció el más reciente reporte que detalla el catastrófico efecto de los ciclos extremos de la naturaleza en 2018.

La Organización Meteorológica Mundial presentó el fin de semana el inventario de los efectos del cambio climático durante 2018 y sus cifras son verdaderamente alarmantes. Los desplazamientos y muertos por los eventos naturales siguen en crecimiento y las pérdidas económicas para los países ponen en aprietos sus economías.
Además, los indicadores relativos a emisiones de CO2, calentamiento y acidificación de los océanos y retroceso de los glaciares entre varios otros indicadores. Una de las conclusiones del informe es que a pesar de que muchas personas lo han negado, el calentamiento si intensifica los eventos extremos.
De esta forma, en 2018 la mayoría de los peligros naturales que afectaron a casi 62 millones de personas estuvieron asociados con fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. Las inundaciones siguieron siendo el fenómeno con mayor número de afectados –más de 35 millones de personas–, según un análisis de 281 fenómenos registrados por el Centro de Investigación de la Epidemiología de los Desastres.
Los huracanes Florence y Michael fueron dos de los catorce “desastres de miles de millones de dólares” que se produjeron en 2018 en los Estados Unidos de América. Causaron alrededor de 49 000 millones de dólares en daños y más de 100 víctimas mortales. El supertifón Mangkhut afectó a más de 2,4 millones de personas y provocó la muerte de, al menos, 134 personas, fundamentalmente en Filipinas.
En Europa, el Japón y los Estados Unidos se atribuyeron más de 1 600 muertes a las intensas olas de calor y a los incendios forestales, que se consideraron además causantes de daños materiales sin precedentes por un valor de casi 24 000 millones de dólares en los Estados Unidos, revela el informe de la Organización Meteorológica Mundial.
Sobre seguridad alimentaria, se estima que el número de personas subalimentadas se incrementó hasta los 821 millones en 2017, debido en parte a las graves sequías asociadas con el intenso episodio de El Niño de 2015/2016.
En los indicadores de desplazamiento, la entidad climática cita números de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM): de los 17,7 millones que tiene registrados, en septiembre de 2018 se contaban más de 2 millones de personas en situación de desplazamiento debido a desastres relacionados con fenómenos meteorológicos y climáticos. Sequías, inundaciones y tormentas (incluidos huracanes y ciclones) son los fenómenos que ocasionaron la mayor cantidad de desplazamientos por desastres en 2018.
Por último, el número de personas expuestas a olas de calor había aumentado en aproximadamente 125 millones, dado que las olas de calor eran, de media, 0,37 días más largas que en el período de 1986 a 2008, según la Organización Mundial de la Salud.
Respecto a los indicadores climáticos, los resultados de la OMM advierten: en 2018 el nivel medio del mar a escala mundial fue aproximadamente 3,7 mm más alto que en 2017; las extensiones mensuales de hielo marino figuran entre los cinco registros más bajos para cada mes hasta finales de 2018.
Los niveles de dióxido de carbono, que eran de 357,0 partes por millón (ppm) en 1994, cuando se publicó la Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial por primera vez, siguen aumentando, habiendo alcanzado las 405,5 ppm en 2017. Se prevé que en 2018 y 2019 las concentraciones de gases de efecto invernadero aumenten todavía más.