Científicos de la Administración Nacional Oceánica y atmosférica (NOAA) aseguran que estamos pasando por el cuarto evento global de blanqueamiento de corales en los últimos 10 años.
/Canva/
Desde principios de 2023, se ha confirmado el blanqueamiento masivo de arrecifes de coral en diversos trópicos, incluidos Florida, Estados Unidos; el Caribe; Brasil; el Pacífico Tropical Oriental (incluyendo México, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Colombia); la Gran Barrera de Coral de Australia; amplias zonas del Pacífico Sur (como Fiji, Vanuatu, Tuvalu, Kiribati, Samoa y la Polinesia Francesa); el Mar Rojo (incluido el Golfo de Aqaba); el Golfo Pérsico; y el Golfo de Adén.
/NOAA/
El monitoreo del estrés térmico de CRW se basa en datos de temperatura de la superficie del mar, recopilados desde 1985 hasta la actualidad, utilizando una combinación de satélites de la NOAA y asociados.
Derek Manzello coordinador de la CRW de la NOAA menciona que "Desde febrero de 2023 hasta abril de 2024, se ha documentado un blanqueamiento significativo de corales en los hemisferios norte y sur de cada cuenca oceánica importante".
"A medida que los océanos del mundo continúan calentándose, el blanqueamiento de los corales se vuelve más frecuente y grave", afirmó Manzello. "Cuando estos eventos son lo suficientemente severos o prolongados, pueden causar mortalidad de corales, lo que perjudica a las personas que dependen de los arrecifes de coral para su sustento".
En 2023 la NOAA hizo avances significativos para compensar algunos de los impactos negativos del cambio climático global como el traslado de viveros de coral a aguas más profundas y frías o el despliegue de sombrillas para proteger los corales.
El calentamiento continuo de los océanos está provocando que los eventos de blanqueamiento de corales sean más frecuentes y severos, impactando no solo a las economías y medios de vida locales, sino también a la seguridad alimentaria.
Los modelos climáticos han advertido durante años sobre los efectos del blanqueamiento de corales, prediciendo un aumento en su frecuencia y gravedad a medida que los océanos se calientan. Sin embargo, el blanqueamiento no siempre significa la muerte de los corales. Si se logra reducir el estrés que causa el blanqueamiento, los corales pueden recuperarse y seguir brindando servicios ecosistémicos esenciales.